Por Jorge Alfredo Montes de Oca

El Ex Gobernador Antonio Álvarez Lima esta fuera de sintonía, de realidad. Está desfasado.

Demócrata como se precia serlo, sorprende que defienda el anacrónico número de Diputados locales y que no perciba que el estado, el país y el mundo han cambiado; las circunstancias y contextos actuales superan cualquier viso de romanticismo con aroma populista.

Hace dos décadas, durante el mandato del Ex Gobernador, en Tlaxcala se pulverizó la estructura del poder público. De un plumazo, el estado más pequeño de la república pasó de 44 a 60 municipios; las diputaciones crecieron a más del doble; pasaron de 15 a 32 y los distritos electorales pasaron de 9 a 19.

Tlaxcala perdió porque el poder público fue brutalmente pulverizado. La creciente burocracia chupó recursos que deberían tener fines sociales pero que fueron encausados a propósitos de control político con disfraz democratizador en respuesta a la cauda de problemas sociales y chantajes de aquellos tiempos.

Por si fuera poco, surgió la figura de las presidencias de comunidad y nuevas facultades fueron otorgadas a los cabildos. A los regidores no solo se les dio voz y voto sino que además, un sueldo bien remunerado…en el estado con menos presupuesto y carencias ancestrales de servicios e infraestructura pública.

Las nóminas municipales engordaron de la noche a la mañana, sin medida ni previsión. Desde entonces, el gasto corriente supera a la inversión en obra pública, pago de servicios y mejoras en los Ayuntamientos que tienen en sus cabildos a auténticos Frankenstein.

Baste recordar que Álvarez Lima “controló” a bases magisteriales – su chantajista y “coco” número uno – con canonjías que rayaron en robo en despoblado y por eso heredó al estado una deuda de más de  400 millones de pesos; lastre que afrontaron los gobiernos que le sucedieron.

Por ello es incomprensible que Álvarez Lima, el demócrata que abrió las puertas a la alternancia, que defendió a capa y espada el triunfo del opositor a su partido en aras de la democracia, ahora se pronuncie en contra de un clamor social que no necesariamente proviene del PRI que es la disminución de Diputados.

El ex Gobernador sabe bien que el principio de la democracia es el ejercicio de la voluntad de las mayorías y en la calle, en el mundo real, 10 de cada 10 ciudadanos piden, exigen reducción no solo de diputados sino de burocracias.

MORRALLA

Artificial “informe” de la Diputada Federal Guadalupe Sánchez Santiago que exhibe como propios, logros que tienen un lugar común en su fracción y en la Legislatura a la que pertenece; aunque eso sí, en técnicas de acarreo sacó un 10 +… Zapatero a tus zapatos; Rafael Ortega reconoció públicamente que lo suyo no es la política por lo que se dedicará únicamente a lo que sabe hacer: matar toros…