Por Jorge Alfredo Montes de Oca

Los días, las semanas, los meses pasan y la imagen de los diputados se deteriora, se pudre ante la opinión pública que con asombro contempla la brutal miopía e inoperancia política de los “representantes populares” que privilegian la banalidad y muestran total menosprecio a la inteligencia de sus electores.

A meses de espera de que se “armonice” el marco normativo electoral, ni los diputados que están a favor ni los que están en contra han utilizado el gran reflector que les da la tribuna del congreso para decirles a los ciudadanos porqué sí deben disminuir los diputados plurinominales  o porqué deben prevalecer. Nada.

Y cuando dicen algo es porque tienen un micrófono enfrente y balbucean incoherencias y mentiras. Legislan con los medios.

Es inconcebible que en Tlaxcala el nivel de debate de ideas, el parlamentarismo representativo esté tan menospreciado.

Vamos, la verdad es que ni existe.

FUTBOL

Que bueno que en Tlaxcala haya equipos de futbol; en segunda premier están los Coyotes, que con el aval del club Pachuca y la participación de los empresarios Torre, del grupo “Providencia” y el Gobierno del estado con toda seguridad serán protagonistas en su circuito.

Por otro lado, en cuarta división, están los Linces.  Patrocinados por la Universidad Metropolitana de los Cervantes – Cruz, Rector y Rectora Adjunta que como no cumplieron con las especificaciones de su comodato con el Gobierno del Estado se les retiró el uso del estadio Tlahuicole.

Ahora han sido albergados por el presidente municipal de Apizaco Jorge Luis Vázquez Rodríguez quien ha sido severamente cuestionado por sus paisanos porque de la noche a la mañana dejó sin lugar de entrenamiento a 4 escuelas de futbol de niños y jóvenes que lo hacían en el “Ovalo” de la extraña unidad multifuncional ¿Deportiva? de esa ciudad en donde la falta de planeación y visión es evidente pues en un mismo sitio convergen una alberca pública, canchas deportivas, un lienzo charro  y  ¡El basurero municipal!

MORRALLA

Y ya que hablamos de Apizaco, resulta ridículo que mientras la PGR implementa operativos para decomisar piratería en esa demarcación, las propias autoridades municipales cobren  y permitan “el uso de piso” a los vendedores de películas y música en las calles. ¿Por fin?

Es una pena lo que sucede en la “Ciudad Modelo” que a diferencia de  Tlaxcala, Huamantla o Sta. Ana, Apizaco retrocede sin control y se ha convertido en un monumento a la anarquía, el desorden y la basura…