Chiautempan | Redacción.- Con el objetivo de rememorar a José Agustín Arrieta al tiempo de destacar el valioso aporte cultural que hizo a la Nación, el H. Ayuntamiento de Chiautempan llevó a cabo este 3 de septiembre un homenaje póstumo a este renombrado pintor Chiautempense.

Al respecto Jesús Cortés Ilhuicatzi Cronista Municipal aclaró que esta actividad se llevó a cabo para rendirle homenaje a tan destacado pintor, quien es uno de los máximos exponentes de la pintura de caballete reconocido a nivel nacional.

El evento que se llevó a cabo ante el busto de J. Agustín Arrieta ubicado a un costado de la Parroquia de Señora Santa Ana, contó con la presencia de los Regidores María Azucena Sedeño Cuecuecha, Armando Jiménez León y de Aitzury Fernanda Sandoval Vega, así como de Oswaldo Reyes Muñoz, Cristobal Hernández Romano y de Guadalupe Teomitzi Sastré,Presidentes de las comunidades de Muñoztla, Colonia El Alto y de Guadalupe Ixcotla, respectivamente.

A este homenaje se dieron cita directivos y escoltas de las escuelas Secundaria Técnica No.4 y de la Primaria Turno vespertino del Centro Escolar Chiautempan que llevan el nombre de este afamado pintor, así como la primaria Profesora Leonarda Gómez Blanco de la Colonia Reforma.

Finalmente Cortés Ilhuicatzi dirigió a los presentes una breve reseña de la vida de J. Agustín Arrieta en la que destacó su nacimiento el 29 de agosto de 1803 en la ciudad de Santa Ana Chiautempan y su fallecimiento el 22 de diciembre de 1874 a los 72 años de edad, quien tuvo sus estudios académicos en la Academia de Bellas Artes de Puebla, lugar en el que vivió hasta el día de su muerte, su pintura enfocada al costumbrismo se dedicó a rescatar el género pictórico del bodegón lleno de simbolismo muy común en el siglo XVII, y que luego pasó al siglo XVIII como simples representaciones naturales.

Arrieta asume la labor de rescatar el género empleando los exóticos alimentos mexicanos y en particular de la cocina poblana, destaca en ellos el realismo de las texturas, los colores brillantes de las frutas, los reflejos de los vidrios y cristales, que son el mayor atractivo de sus pinturas, aunque según sus críticos no hay una relación lógica entre algunas reperesentaciones antagónicas como la de un gato herático junto a un pollo.