Tlaxcala | Redacción.- En cumplimiento al firme compromiso del Gobierno del Estado de cero tolerancia a la delincuencia, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) a través del trabajo especializado de la Policía Ministerial, esclareció el secuestro y homicidio de quien en vida respondió al nombre de Felipe Ramírez Moya, que en 2011 fue plagiado por  su pareja y su suegra y ultimado días después por ellas mismas.

 Lo anterior, luego de que el 2 de diciembre de 2011 el Agente del Ministerio Público acudió a realizar el levantamiento del cadáver de una persona del sexo masculino en la autopista Huauchinango-Tlaxco, a la altura de este último municipio, como referencia en el kilómetro 28+600, de quien en vida respondió al nombre de Felipe Ramírez Moya.

 Posteriormente, los especialistas de la PGJE tuvieron conocimiento que esta persona fue secuestrada el 28 de noviembre del mismo año; además, conocieron que sus captores solicitaron a los familiares de la víctima a través de varias llamadas de rescate un millón 500 mil pesos a cambio de su libertad.

 Con esta información, los detectives se abocaron a realizar las pesquisas correspondientes a fin de conocer el paradero de el o los probables responsables del asesinato, por ello obtuvieron pistas importantes para el caso que dieron como resultado que el Representante Social emitiera la orden de presentación en contra de Lucía González Ramírez y Mauricia Ramírez López, esposa y suegra del hoy occiso, respectivamente, señaladas como principales sospechosas de la planeación y ejecución del homicidio.

 No obstante, tras las indagatorias posteriores los detectives descubrieron que después de que cometieron el ilícito, las probables responsables huyeron de la entidad  para ocultarse en el estado de Puebla.

 Sin embargo, los detectives continuaron monitoreando el paradero de las sospechosas; de esta manera, tuvieron conocimiento que madre e hija regresaron al estado de Tlaxcala y que podrían ser localizadas en el municipio de San Pablo del Monte.

 Por lo anterior, los elementos de la Policía Ministerial, se trasladaron a las 05:00 horas del 20 de agosto de 2014, a la carretera Vía Corta Santa Ana Chiautempan-Puebla, a la altura de esa demarcación, a fin de cumplir la orden de presentación vigente.

 De esta forma, los agentes de la Policía Ministerial ubicaron a una persona del sexo femenino cuyas características fisionómicas coincidían con una de las sospechosas, por lo que de inmediato fue abordada por los elementos adscritos a la PGJE.

 En ese momento, al corroborar que se trataba de Mauricia Ramírez López, de 55 años de edad, le informaron la situación legal que prevalece en su contra; no obstante, trató de sobornar a la autoridad para que no continuaran con las investigaciones, por ello fue puesta a disposición del Agente del Ministerio Público de la Mesa  Detenidos por el delito de cohecho, dentro de la Averiguación Previa correspondiente.

 Más tarde los agentes de la Policía Ministerial ubicaron sobre la calle Pablo Sidar Sur, en la misma demarcación a Lucía González Ramírez, de 21 años de edad, quien fue trasladada a las instalaciones de la PGJE, únicamente en calidad de presentada; no obstante, al verse sorprendida trató de corromper a los detectives, por lo que fue puesta a disposición del Representante Social.

 Durante la captura de González Ramírez, dos mujeres y un hombre golpearon a los detectives a fin de liberar a la sospechosa, por lo que fueron asegurados quienes se identificaron como Maribel Sambrano Ramírez, de 31 años de edad; Luz María Reyes Ramírez, de 26, y Virgilio Andrés Carmona Fuentes, de 29, mismos que fueron puestos a disposición del fiscal por el delito de desobediencia y resistencia de particulares.

 En su declaración ministerial, Lucía González Ramírez y Mauricia Ramírez López, reconocieron haber secuestrado y asesinado a su pareja y yerno, respectivamente, por venganza.

 Confesaron que Mauricia Ramírez López, estuvo recluida cuatro años en el Anexo Femenil del Centro de Reinserción Social (Cereso) en Apizaco, por el delito de lesiones calificadas, luego de que golpeó a la madre del hoy occiso.

 Tiempo después, al salir de la cárcel fue informada que su hija Lucía González Ramírez, era golpeada por su esposo Felipe Ramírez Moya; ante esta situación y a fin de tomar venganza, madre e hija planearon y ejecutaron el secuestro de su familiar, a quien días después lo golpearon hasta privarlo de la vida.