Lorena Cuéllar a favor de un dirigente perredista con trayectoria de izquierda
20 de agosto - 2014

marcha_lorena

Tlaxcala| Gerardo Orta.- La senadora perredista por Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, se pronunció a favor de la llegada a la dirigencia local del Partido de la Revolución Democrática (PRD), de un perfil que ya tenga experiencia probada en las filas perredistas.

Al descartar su participación dentro del procedimiento interno para elegir al nuevo Comité Ejecutivo Estatal que se desarrollará en octubre próximo, la senadora prefirió no “meter las manos” al proceso local, para evitar suspicacias entre los diferentes grupos del partido.

La ex priísta confió en que las condiciones de unidad prevalecerán entre las diferentes corrientes al interior del PRD, sobre todo cuando han existido señalamientos entre sus respectivos líderes.

Reconoció que cuando llegó al PRD encontró a un partido fracturado, que no obstante, supo dirimir las diferencias, e incluso, ha derivado en la firma de un pacto de unidad entre los diferentes grupos a fin de no agredirse durante la etapa de campañas internas.

Lorena Cuéllar Cisneros reconoció que su participación actual en el PRD tiene que ver con la recolecta de firmas para impulsar la consulta popular de 2015 en contra de la reforma constitucional en materia energética.

Incluso, recordó que en su pasado priísta y en su estancia en el Congreso de Tlaxcala, votó diversos ordenamientos que impulsó el Gobernador de Tlaxcala, pues atentaban contra los sectores desprotegidos de la ciudadanía.

“Cuando estuve en el PRI voté varias cosas en contra, ahora en el PRD voté en libertad y hubiera sido muy incómoda la situación si siguiera en el PRI, además la ideología perredista coincide con mi forma de pensar”.

Descartó su participación directa en el proceso interno perredista a nivel local, “no estoy inmersa porque no me interesa poner a alguien en la dirigencia, prefiero que los compañeros con más tiempo en el partido busquen el espacio que les corresponde”.

Desestimó el hecho de que el partido pudiera dividirse durante las campañas de las planillas registradas para la elección de consejeros estatales y nacionales, así como para los cargos de delegados.