Pifias de empresarios taurinos    
17 de agosto - 2014

gerardo_toros

Por Gerardo Orta

Muchos fueron los comentarios a través de redes sociales, sobre la pobre calidad en el espectáculo de la tradicional “Corrida de las Luces” en el municipio de Huamantla.

Sobre el encierro presentado de la ganadería de Guanamé, se dijeron muchas cosas malas, sin embargo creo que ya no es novedad que los señores empresarios experimenten en Tlaxcala trayendo lo más feo de los corrales de algunas ganaderías.

Desde hace ya varios años, la seriedad en los festejos taurinos de Tlaxcala ha terminado, sólo vienen a tomarle el pelo a la verdadera afición, que no es la misma que aquella que se divierte en pachangas “taurinas” callejeras.

Los esfuerzos del Instituto Taurino han sido positivos, pero no podrán rendir buenas prestaciones si se siguen imponiendo empresarios, ganaderos e incluso de toreros en la realización de festejos a modo en cosos de Tlaxcala.

Por ejemplo, habiendo tantas ganaderías tlaxcaltecas de abolengo y sangre verdaderamente brava, se echa mano de animales sin presencia ni bravura.

Es lamentable lo que ocurre en Tlaxcala, y al respecto, rescato una frase del duro periodista taurino, Jaime Oaxaca, que hizo a propósito de la paupérrima corrida del pasado jueves 14 en Huamantla: “Tlaxcala es el paraíso de la impunidad taurina”, nada más cierto.

A propósito de los festejos en el municipio huamantleco, tal como lo advertí el lunes seis de julio en este espacio, la “integridad” de la Corrida de las Luces podría ser vulnerada, y así fue.

Fue el 14 de agosto de 2012 en sesión de cabildo en Huamantla cuando se declaró Patrimonio Cultural Tangible (Manifiesto) a La Corrida de las Luces, y con el decreto, también algunas especificaciones, una de ellas fue violada por la empresa encabezada por Ángel López Lima.

El empresario se molestó cuando pregunté sobre el formato de la corrida, ¿sería de luces o goyesca? Atajó la pregunta y le pasó el toro al gobierno municipal.

“Será nocturna y deberá ser Goyesca, con esos trajes singularísimos que muestran los toreros.”, dice el decreto. En la noche del jueves pasado, los toreros salieron vestidos de luces.

Pero bueno, como dicen algunos aficionados avezados, y disculpará usted la expresión, amable lector, pero aquellos, han dicho: ¡síganle dando en la madre a la fiesta!

No cabe duda que la frase tan repetida en los últimos años se hace evidente con este tipo de espectáculos, “los anti taurinos están en casa”… así ya no se puede ir a los toros, después no nos lamentemos del porqué ya no hay gente en las plazas.

Como aficionado, deseo que las corridas de la Feria de Tlaxcala cuenten con la seriedad digna de la tradición taurina del estado, y cerrar el paso a empresarios que sólo buscan el dinero fácil de los aficionados cegados por el gusanillo de una tarde de toros.