9 de julio - 2014
Personas sin escrúpulos han burlado la escuetas medidas de seguridad para introducirse a los templos y repicar las campanas para alarmar a la población y movilizarla con fines vandálicos, urge la intervención de la iglesia católica. Y desde el pasado 15 de junio inició la temporada de avistamiento de las luciérnagas en los municipio de Españita y Nanacamilpa
Mr. Tlx
Urge que la iglesia católica revise sus protocolos de seguridad, los templos se encuentran vulnerables no sólo a los amantes de lo ajeno, también a los revoltosos que buscan incitar a la población a realizar actos vandálicos.
En nuestros pueblos, al igual que en otras partes del país, el repique de las campanas ha sido utilizado no sólo para llamar a misa, también para convocar a la población a defender causas que se consideran colectivas.
A lo largo de la historia ha quedado documentado el repique de campanas, por ejemplo, para iniciar levantamientos armados en defensa de la patria y la libertad.
Sin embargo, actualmente personas sin escrúpulos han burlado la escuetas medidas de seguridad para introducirse a los templos y repicar las campanas para alarmar a la población, y movilizarla con fines vandálicos.
El viernes eso ocurrió en Chiautempan. Personajes que buscan saciar sus intereses personales convocaron a una muchedumbre, utilizaron a menores para saltarse las barreras que resguardan el templo de Nuestra Señora de Santa Ana y se apoderaron de los lazos que se emplean para llamar a misa los domingos.
El saldo lo conocemos, estalló la violencia. Aprovecharon algunos revoltosos –varios ni de Chiautempan eran- para destruir parquímetros, dañar las fachadas de comercios, incendiar patrullas, en fin, no defendían ninguna causa, sólo sacaron sus traumas.
Quizá no se hubiera desatado la violencia a tales dimensiones sino se repican las campanas, pero varios llegaron y protestaron sin siquiera conocer que el policía que atropelló a una mujer ya había sido puesto a disposición para enfrentar la ley, la víctima ya estaba siendo atendida medicamente y la familia estaba preocupada por la salud de la atropellada, más que en cometer destrozos.
Tanto las autoridades eclesiásticas como las de gobierno deben establecer criterios para: 1) dejar fuera del alcance de cualquier persona el mecanismo mediante el cual se tocan las campanas, 2) determinar en qué circunstancias ajenas a las actividades religiosas se tocarán (ante una contingencia climatológica, emergencia, asamblea de pueblo, en fin), 3) concientizar a los feligreses del uso responsable de las campanas, y 4) dejar en claro quién o quiénes son los responsables del toque.
En otro tema, uno de mis corresponsales me recordó que desde el pasado 15 de junio inició la temporada de avistamiento de las luciérnagas en los municipio de Españita y Nanacamilpa.
Especialmente en este mes de julio y hasta el 15 de agosto es cuando se puede apreciar en todo su esplendor este espectáculo natural.
El santuario de las luciérnagas se ubica a siete kilómetros de Nanacamilpa, pasando por la comunidad de San Felipe Hidalgo, en una superficie de más de 200 hectáreas de bosque.
Aquí les dejamos algunas recomendaciones para acudir. Más detalles dar click aquí
Nos leemos la próxima semana