Tlaxcala| Manuel Morales.- Un grupo de vecinos del municipio de Apizaco, de nueva cuenta denunciaron que la funeraria “Ángel Guardián” trabaja sin permiso de incineración de cadáveres en sus instalaciones pese a que el permiso le fue revocado por el Ayuntamiento y se encuentra suspendido el negocio por la Comisión Estatal para la Protección de los Riesgos Sanitarios en Tlaxcala (Coepris).

Tras vigilar las instalaciones durante 15 días, los vecinos detallan que de forma “escondida” algunas personas ingresan a la funeraria bajo contraseñas, o tocan por la ventana, “pero lo hacen escondidamente, si los ve y les toman fotos con los celulares, las personas se siguen derecho, dan la vuelta a la manzana y regresan pero ya está abierta la puerta y entran”, dicen.

En las imágenes fotográficas que muestran los quejosos, explican que en el techo de la construcción del negocio hay una especie de cisterna o partes de un horno que es abierta diariamente por los trabajadores, pero por la lejanía desconocen qué tipo de trabajo realizan.

En una tercera imagen, se observa a una persona tocando la puerta de la funeraria y esperando a que le sea abierta la puerta.

En esos 15 días de observación y vigilancia vecinal, refieren que los trabajadores inician las labores desde las 7 horas con 30 minutos de cada mañana; derivado de ello, piden que la Coepris y el Ayuntamiento de Apizaco tomen cartas en el asunto e investiguen las supuestas operaciones de forma ilegal.

Desde el pasado 3 de junio, el titular de la Coepris, Ignacio Ramírez Sánchez, informó que el 25 de marzo, en la jurisdicción 1 de Apizaco, recibieron un aviso por la empresa que iniciarían operaciones formales el 28 de marzo en la funeraria, por lo que Coepris inspeccionó el lugar el 1 de abril de este año y detectó varias anomalías por lo que determinó suspenderlo provisionalmente.

Anomalías como la infraestructura sin habilitar al cien por ciento, falta de aviso de funcionamiento, además de que no contaba con aviso de responsable sanitario, no tenían control de fauna nociva, falta de bitácoras, sin constancia de fumigación, entre otras más.

El funcionario estatal dijo que la empresa violó la norma sanitaria de Semarnat, la Ley General de Salud, la Ley de Salud del Estado en rubros como la normatividad de disposición de órganos, tejidos y cadáveres de seres humanos, por ello, insistió que fue suspendido temporalmente.

Aunado a ello, la Coepris recibió una queja por 80 ciudadanos de Apizaco quejándose por esta instalación de crematorio y por ello se inspeccionó.