23 de junio - 2014
Por Fernando Tamayo
En días pasados se dio a conocer la propuesta de Reforma Electoral que el Ejecutivo del Estado ha puesto a consideración de la Legislatura Local, con la finalidad de que la misma sea contemplada dentro de las modificaciones constitucionales que las nuevas disposiciones federales en la materia obligan realizar a todas las Entidades Federativas.
Dicha iniciativa planteada por el Gobierno del Estado resulta la más importante de analizar. Principalmente, por el hecho de que de manera “automática” contó con la aprobación de dos grupos parlamentarios. Con la adhesión a la misma de la bancada del Revolucionario Institucional y del Verde Ecologista, la propuesta del Ejecutivo se convierte en la que cuenta con el respaldo de al menos 12 diputados.
En este sentido vale la pena examinar el contenido más importante de la reforma constitucional considerada por el Gobierno Local la cual, al menos al día de hoy y dadas las peculiaridades y los acuerdos al interior del Poder Legislativo tlaxcalteca, será la columna vertebral de las reformas que en materia electoral se estarán realizando en ésta legislatura.
En principio, la iniciativa del Ejecutivo pretende armonizar la legislación local con la federal de acuerdo a las reformas realizadas por el Congreso de la Unión en meses anteriores, con el objetivo de lograr una mayor participación, equilibrio de poderes, verdadera representatividad de los partidos políticos y la imparcialidad y eficacia de los órganos electorales.
De esta manera podemos resaltar que con dicha iniciativa se reconocen las llamadas candidaturas independientes, mismas que, deberán regularse minuciosamente en la legislación secundaria, de tal forma, que permitan fiscalizar de manera eficaz y oportuna los recursos que financien las mismas; así la pregunta fundamental de éstas es ¿Cómo evitar que recursos ilícitos financien a candidatos independientes?
Por otro lado, resalta en la iniciativa señalada, la reingeniería representativa en el Congreso del Estado, concretamente la reducción de legisladores. Si bien es cierto, Tlaxcala es uno de los Estados cuyo número de Diputados en relación al número de electores es superior al de otras Entidades; también es verdad, que las características y peculiaridades de nuestro Estado y de nuestra gente, obligan a pensar en que debe otorgarse representación al mayor número de minorías que permita contar con un Congreso plural e incluyente que contemple el punto de vista del mayor número de expresiones sociales. Es decir, que donde existen tanto partidos políticos nacionales como locales y donde la pluralidad es una constante, la reducción del número de legisladores limita la representatividad al interior del Poder Legislativo, por lo que la reducción deberá realizarse en los términos que posibiliten una correcta representación de todas las expresiones políticas.
Otro elemento importante que se puede señalar de lo planteado por parte del Ejecutivo es la homologación de las elecciones, así como la modificación de la fecha en que el Congreso del Estado, los Ayuntamientos y el Gobernador tomen protesta. Se contempla que los comicios electorales se realicen el primer domingo de junio y que la toma de protesta se lleve a cabo, para el caso de Diputados, el día 14 de agosto del año electoral correspondiente, y, para el Gobernador y Ayuntamientos, el día 15 de agosto.
De concretarse lo planteado se haría necesario que se adecuen tanto el periodo de funcionamiento de la próxima Legislatura como el tiempo de duración del siguiente Gobierno Local. En el caso del Congreso del Estado se plantea que los próximos Diputados duren en su encargo cuatro años y ocho meses, y que el próximo Gobernador dirija al Estado durante cinco años y ocho meses. ¿Qué dirán al respecto los que tengan como objetivo competir en la próxima contienda electoral?
Finalmente, y tal vez como el punto más importante, se adecua el marco local con el federal respecto a la reelección de legisladores hasta por cuatro años. Sin embargo se deja fuera de toda posibilidad la reelección de Presidentes Municipales, sobre todo, por el hecho de que mediante la posibilidad de que estos últimos sean reelectos se cumple con el hecho de mejorar la labor ejecutiva en el ámbito municipal brinde mejores resultados, dado que es a través de los ayuntamientos, como el desarrollo local y regional puede detonarse.
Si se hace un estudio comparado a nivel internacional, las democracias cuyos resultados son más efectivos, se caracterizan por el hecho de que las autoridades municipales pueden ser electas nuevamente en su encargo, lo que les permite una planeación estratégica de largo plazo.
Esperemos que más allá de cumplir con los tiempos establecidos por el Congreso de la Unión para que las Entidades Federativas homologuen sus respectivos marcos normativos en el ámbito electoral, en el caso de Tlaxcala, nuestros Legisladores Locales lleven a cabo un verdadero debate y discusión de cada uno de los temas cuya urgencia redunda en mejorar los niveles de satisfacción y resolución de los problemas colectivos locales. De no realizarse lo anterior se corre el riesgo de perder esta oportunidad histórica de detonar el desarrollo de nuestro Estado desde el diseño institucional local. Al tiempo.
Desde la barrera
La disputa por el poder y control del Partido Acción Nacional en el ámbito estatal vive sus últimos capítulos, y por ende, los más complicados. Pese a que es prácticamente un hecho que las riendas del PAN en Tlaxcala queden en manos de la Diputada Federal Aurora Aguilar, varios grupos han decidido ejercer su derecho “legítimo” de contender a pesar de que en no pocas ocasiones han sido derrotados electoralmente. Lo anterior obliga a pensar que al interior de dicho instituto político existen personas que desean el poder por el poder mismo, sin tomar en cuenta, que los partidos políticos tienen como función principal la de ganar elecciones y que la oportunidad para que el albiazul retome los destinos del Estado es inmejorable.
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