El dirigente del PRD se fue por la libre con su propuesta de reforma electoral que entregó al Congreso, ahora que se da cuenta que sólo tiene cuatro votos. En el caso del asesinato de Andrés Hernández no debe descartarse ninguna hipótesis, pero tampoco hacer conclusiones simplonas como las formuladas por representantes  partidistas

Por Edgardo Cabrera

El dirigente del PRD, Cristóbal Luna, se fue por la libre con su propuesta de reforma electoral que entregó ante el Congreso, y ahora que se da cuenta que sólo tiene cuatro votos para defenderla ante el Pleno -luego de que Santiago Sesín se deslindara de los trabajos de la bancada-, no le queda más que recular, y convocar al grupo de oposición denominado G-12.

El líder del sol azteca anunció que este martes participará en la mesa de trabajo convocada por la Comisión de Asuntos Electorales, encabezada por su correligionaria Eréndira Jiménez, para iniciar con la integración del dictamen final en materia político electoral.

Lo anterior, a pesar de que aún faltan las iniciativas de las bancadas mayoritarias: la del PRI y la del PAN.

Al momento, la Comisión de Asuntos Electorales sólo tiene sobre la mesa los planteamientos del PAC y el PRD, pero es evidente que ni juntas lograrían cumplir las expectativas de la mayoría del Pleno, por lo que ni poniendo como plazo fatal el 30 de junio para lograr la reforma sacan ventaja estas fuerzas políticas respecto a los contenidos torales de la misma.

Como bien se dice: No por mucho madrugar, se amanece más temprano. Quien quiera alcanzar sus objetivos en esta materia, deberá lograr consensos con otros grupos parlamentarios para consolidar propuestas más firmes que merezcan ser discutidas.

Simplonadas

Como era de esperarse el asesinato de Andrés Hernández Ramírez dio pie a un sinnúmero de especulaciones, desde quienes vinculan su asesinato a un “ajuste de cuentas”, hasta aquellos que hablan de que fue víctima “casual” de la delincuencia.

El último supuesto se pone en entredicho ante la forma en la que fue localizado el cadáver: maniatado por la espalda y degollado; su cuerpo fue arrojado en una barranca de la comunidad de Texcacoac, Chiautempan.

Por respeto a los familiares del ex secretario de Finanzas en el sexenio pasado, y en tanto no se agoten las investigaciones y se localicen a los responsables del homicidio resulta aventurado presentar conclusiones.

Como en toda indagatoria deberá indagarse el modus vivendi y los posibles enemigos que tenía la víctima.

Recordemos que aunque tenía más de tres años alejado de la vida política, a su paso por cargos (secretario de Finanzas con Héctor Ortiz y titular de la entonces Secretaría de Fomento Industrial con Alfonso Sánchez Anaya) cultivó la animadversión de varios, pero no quiere decir que su vida pública fuera el motivo de su asesinato.

Al momento las autoridades son sigilosas, se desconoce si la desaparición de Andrés Hernández fue reportada por su familia, tampoco se sabe cuánto tiempo estuvo cautivo, o si existió la demanda de un pago para liberarlo.

No debe descartarse ninguna hipótesis, pero tampoco hacer conclusiones simplonas.

Por cierto

Como suele ocurrir, en busca de reflectores los representantes estatales del PRD y PAN salieron al paso para cuestionar las acciones en materia de seguridad olvidando que también son gobierno.

El panista Sergio González puso en entredicho los retenes implementados por las corporaciones de seguridad pública que buscan inhibir la presencia de la delincuencia.

Desde su punto de vista ¿entonces estaríamos mejor sin la presencia policíaca? Olvida el señor González que su partido, con Felipe Calderón, patentó ese tipo controles para disuadir a la delincuencia, en ese entonces no los cuestionaba, por el contario, los defendía.

También olvida que la mayoría de las presidencias municipales las gobierna su partido, una de ellas La Magdalena Tlaltelulco, colindante al perredista Chiautempan donde apareció el cuerpo.

De igual forma no hace memoria que al paso de su partido por el gobierno estatal hubo también casos que quedaron impunes como el plagio del empresario Francisco Pérez que fue asesinado,  el homicidio del padre de la ahora alcaldesa de Nanacamilpa, Lilia Olvera, o, el “suicidio” de un escolta del entonces gobernador.

Hoy el panista no puede evadir su parte de responsabilidad, al igual que el PRI son gobierno y deben garantizar seguridad.

LA TRÍADA

La llegada de Anabell Alvarado a la dirigencia estatal de la CNOP no es casual, su nombre suena para colarse como aspirante a una candidatura a diputada federal por el PRI y cubrir así la cuota de género.

Si bien para buena parte de los tricolores el nombre de la ex secretaria particular del gobernador Mariano no suena relevante, a la hora de la verdad no debe desestimarse.

Es evidente que su llegada al sector popular (donde se encuentran la mayoría de priístas con cargos importantes) es parte de la estrategia de 2015 y 2016.

Anabel es parte de la tríada del relevo generacional que hasta hoy se encuentra planeada para las elecciones federales, con Ricardo García en competencia por el distrito III, Marco Mena en el II y Alvarado en el I.

En el espacio pluri la designación es analizada con cuidado para garantizar la llegada de un tlaxcalteca, también joven, a la Cámara Baja.

Por cierto, aunque alzó la mano, el ex líder de la CNOP y beatricista, Fermín Sánchez Varela seguirá en la banca.

Iluso 

En eso de la competencia por la dirigencia estatal panista Alberto Cano Cortezano levantó la mano y dice que quiere ser dirigente del PAN aunque sus posibilidades son remotas.

Y no es por ser despectivo, pero algunos le hacen el caldo gordo al ex diputado federal plurinominal sin recordar que ni en su pueblo (San Pablo del Monte) los panistas lo ven bien.

Hace unos años, cuando quiso presidir el comité municipal sólo logró sumar UN SOLO VOTO, pese a que su esposa e hijo también son militantes.

¿De quién sería ese sufragio?, la duda sigue rondando en los pasillos azules.

Delicado

Desde este espacio deseamos que el ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya recupere su salud, nos informan que hace unos días sufrió una recaída.

Allegados al también ex senador de la República se encuentran preocupados por su condición física ya que es pieza clave en el proceso electoral del próximo año en donde es visto como serio competidor por el distrito I.

La mala noticia pondría en alerta al equipo que en los últimos meses se le ha multiplicado con la idea de impulsar un nuevo proyecto político.

Nos dicen que de declinar su participación en las elecciones del próximo año -al poner en la balanza su salud- no se ve aún a alguien competitivo para enfrentar al PRI, PAN y PRD.

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