En el tema del acoso escolar no está a discusión quién hace más o menos, lo importante es emprender acciones inmediatas, por eso llama la atención que Tomás Munive Osorno declarara que “analizará” la participación de las instituciones del nivel básico en el proceso de certificación de “Escuelas Libres de Bullying”

Mr. Tlx

En el tema del acoso escolar no está a discusión quién hace más o menos, lo importante es emprender acciones inmediatas y conjuntas para evitar que sigan multiplicándose las denuncias que en el peor de los casos cobran víctimas mortales o dejan secuelas físicas irreparables.

Por eso me llamó la atención que recientemente mis corresponsales me dijeran que el secretario de Educación Pública, Tomás Munive Osorno declaró que “analizará” la participación de las instituciones del nivel básico en el proceso de certificación de “Escuelas Libres de Bullying” que impulsa la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).

Peor me resultó saber que asegurara que “no existen datos exactos” y que “desconoce” los parámetros para que las escuelas combatan las agresiones entre alumnos.

Quizá a Munive no le han llegado todas las noticias referentes a los estudios nacionales y estatales que en los últimos dos años se han generado, por lo que le compartimos las cifras que reportearon mis corresponsales el año pasado.

En el plano estatal recordamos el diagnóstico presentado por la CEDH el 7 de agosto de 2013, mismo que se elaboró entre el 29 de abril y 14 de junio (de ese mismo año), considerando un universo de 2 mil 925 estudiantes del nivel secundaria, 337 profesores y autoridades escolares, y 130 padres de familia en 68 escuelas:

Con base en esos datos se desprende que:

-87.5% de los alumnos encuestados afirma que existe Bullying en su institución educativa.

-Las formas más frecuentes de éste son: daño físico directo o indirecto (24%); hablar mal (21%); amenazar, chantajear u obligar a hacer cosas (19%) y rechazar o excluir (18%).

-En la mayor parte del territorio estatal predominan actos agresivos como exclusión, agresión verbal y/o física de un compañero hacia otro o de manera grupal; pero el comportamiento del agresor no tiene secuencia y es un tanto aislado (Bullying no representativo).

-16% de los alumnos encuestados afirma que ha padecido, presenciado o propiciado actos de maltrato (Bullying representativo) reiterados y mantenidos en el tiempo que sí son considerados como Bullying por su naturaleza y continuidad.

-El 16% de los alumnos que refirieron la presencia de Bullying representativo está disperso por todo el territorio estatal, pero los municipios con mayor  número de casos son:

Lázaro Cárdenas, con 21 casos

Benito Juárez, con 18

Teolocholco, con 15

Calpulalpan, con 13

Tepeyanco y Tenancingo, con 12

-En lo que respecta a la situación de los municipios, las 11 demarcaciones que registraron una mayor incidencia de actos de acoso escolar son: Lázaro Cárdenas (5.8), Benito Juárez (5.6), Acuamanala (5.5), Tepeyanco (5.3), Apetatitlán de Antonio Carvajal (5.2), Teolocholco (5.2), Nanacamilpa (5.2), Sanctorum de Lázaro Cárdenas (5.1), Xicohtzinco (5.1), Santa Cruz Tlaxcala (5.0) y La Magdalena Tlaltelulco (5.0).

-Además, 12 municipios registraron valores muy cercanos a los ya mencionados, por lo que se encuentran en riesgo latente de acrecentar su problemática: Tetlatlahuca (4.9), Emiliano Zapata (4.9), Tepetitla de Lardizábal (4.9), Tenancingo (4.8), Contla de Juan Cuamatzi (4.8), Santa Isabel Xiloxotla (4.8), Calpulalpan (4.8), Amaxac de Guerrero (4.6), Santa Ana Chiautempan (4.6), Panotla (4.6), Zacatelco (4.6) y Tlaxcala (4.6).

-Los resultados arrojan que los hombres se perciben como acosadores en un nivel mayor que las mujeres, pues el 60% de los varones reconoció ser acosador contra el 40% de las mujeres que acepto serlo.

Tras recordar estos datos, insistimos, en lugar de cuestionar o criticar iniciativas como la de la CEDH, urge sumar.

No hay que perder de vista que el organismo tiene como su principal eje rector velar por salvaguardar los derechos individuales de los tlaxcaltecas, entre ellos los niños y adolescentes víctimas de la violencia.

Nos leemos la próxima semana