Plan Anti Bullying
1 de junio - 2014

ranulforojascolumna23

Pbro. Ranulfo Rojas Bretón

Mucho ha llamado la atención la sucesos de violencia especialmente en el ámbito escolar. El bullying ha llevado a la muerte ya a un niño en Tamaulipas; Héctor Alejandro se llamaba y no debe olvidarse ese nombre porque servirá para recordar lo que se está viviendo no solo en Ciudad Victoria donde radicaba, sino en todo el país. Aquí en Tlaxcala los medios dieron a conocer que por bullying un niño quedó paralítico.

Para intentar frenar el fenómeno bullying, la SEP y los estados firmaron un convenio que contiene 15 acciones:

1.— Fortalecer los mecanismos de alerta temprana para identificar las manifestaciones de violencia escolar, conocer sus causas, sus alcances y sus consecuencias, así como diseñar las estrategias para contribuir a su prevención y contención.

2.— Incorporar en las páginas web institucionales vínculos para la recepción y canalización de denuncias.

3.— Fomentar la constitución de redes de colaboración interinstitucionales para coadyuvar en la prevención y atención de bullying.

4.— Desarrollar protocolos de actuación para directores, maestros, alumnos y para auxiliar a los padres, con el propósito de prevenir y, en su caso, encauzar situaciones de violencia  escolar y propiciar que se proporcione de inmediato el apoyo necesario.

5.— Enriquecer las currículas de la educación básica, media superior y de formación de maestros con instrumentos que permitan la prevención y atención de casos de bullying.

6.— Organizar foros de consulta sobre temas relacionados.

7.— Reforzar en las estrategias de gestión y organización escolar la promoción y la supervisión del ejercicio y protección de los derechos humanos, la vida democrática y el aprecio a la diversidad como elementos de la convivencia escolar.

8.— Proveer materiales para fortalecer las labores de los consejos técnicos escolares, con objetivo de que en junio, la discusión se concentre en los temas de la mejora del ambiente escolar y propicie la realización de talleres con el mismo tema para papás.

9.— Establecer en la entidad federativa una instancia oficial, dependiente de la autoridad educativa local, para la atención de casos de violencia escolar.

10.— Reconocer y fortalecer la función de maestros y directivos, dotándolos de herramientas que les permitan la comprensión de la cultura infantil y juvenil, el fomento de una cultura de inclusión, paz y tolerancia, así como el establecimiento de relaciones sustentadas en el respeto mutuo y la resolución de los conflictos.

11.— Incorporar en los programas de “escuelas para padres de familia” los elementos que permitan dar atención a la violencia en la escuela y en casa.

12.— Promover que el Consejo nacional, estatal, municipales y escolares de participación social en la educación realicen actividades de prevención y atención de la violencia.

13.— Impulsar la participación de los padres en los planteles para desarrollar una comunicación continua y efectiva que propicie la prevención y atención de la violencia escolar.

14.— Desarrollar campañas sistemáticas y permanentes de comunicación social para difundir las acciones para la prevención del bullying y de los medios de que se dispone para asesoría y denunciar.

15.— Elaborar estudios a escala nacional, estatal y regional sobre del problema de la violencia escolar; identificar las escuelas con mayor incidencia de problemas, a efecto de contar con elementos que permitan diseñar un mapa e implementar soluciones así como concientizar a padres, alumnos y maestros.

Tal vez por el carácter institucional del convenio no se toquen cosas que se refieran a los modos prácticos de prevención del bullying o no se reconozcan los fondos del fenómeno. Según yo, hay acciones que pueden ayudar a que no se presente el fenómeno y destaco la responsabilidad de los maestros que estando frente a un grupo de alumnos pueden ser clave para eliminar las causas del bullying; desde mi perspectiva, el bullying surge como efecto de la “crisis ética” que enfrentamos. Hemos dejado a un lado a la persona humana y su altísima dignidad y hemos exaltado otros valores que nos han hecho ver al “otro” como alguien diferente de mí y casi siempre lo veo por “abajo” de mí; como alguien “inferior” a quien hago “objeto” y trato como “cosa”. Para frenar esta mala concepción mental, los maestros debieran poner en práctica las siguientes propuestas:

1.- No permitir el trato con apodos. No me refiero al trato afectuoso de cambiar el nombre sino al uso por ejemplo de apodos femeninos para llamar al hombre; al uso de apodos que se refieran al color de la piel, a alguna deficiencia física o limitación que se tenga. Apodos que denigren o hagan sentir mal a la persona.

2.- Eliminar del trato entre los alumnos en los que se utiliza las llamadas “groserías”, especialmente en tonos agresivos y ofensivos. Así como generar el trato respetuoso y cortés.

3.- Dar trato preferencial a los alumnos con alguna discapacidad o capacidad diferente y organizar para que los alumnos que no tienen deficiencias de ese tipo puedan ayudarlos a bajar o subir escaleras o a que puedan desarrollar su actividad sin impedimentos.

4.- No permitir las peleas que se dan entre alumnos y estar al pendiente de que no haya violencia ni dentro ni en los alrededores de la escuela.

Tanto el convenio firmado, como las sugerencias que propongo podrán ayudar a enfrentar este fenómeno. Espero de verdad que no quede en palabras o en actos oficiales que no lleguen a aplicarse de manera efectiva ahí donde hacen falta.