Por Jorge Alfredo Montes De Oca

Ni Alfonso Sánchez Anaya ni Beatriz Paredes Rangel han leído las sabias palabras del maestro Renato Leduc en su poema Sabia Virtud de Conocer al Tiempo.

A través de rumores, personeros, enviados y mensajes entre líneas, es decir a su manera, preparan terreno para su regreso a la arena política local. En realidad lo que están haciendo es fincar cimientos para un monumental ridículo. Otro.

Beatriz Paredes Rangel no está en Brasil solo para tener a la mano a Denise de Kalafe, los 8,934 Kilómetros que la separan del D.F la mantienen al margen de asuntos que competen a la élite priista en funciones, a los que toman decisiones, a los que han ganado.

Los números en el casillero de resultados son catastróficos para  Beatriz y para el PRI; durante su dirigencia (2007-2011) es cuando el partido más espacios perdió. Como candidata no le ha ido nada bien, dos derrotas en el Distrito Federal, la última a manos de Miguel Ángel Mancera fue desastrosa, humillante.

En Tlaxcala, personajes que se autoproclaman como sus afines deambulan con el petate del muerto al hombro tratando de obtener algo; el nivel del “Beatricismo” en Tlaxcala está representado por Enrique Padilla, Cesáreo Teroba y Ernesto García Sarmiento. De ese nivel.

Alfonso Sánchez Anaya, insiste en ser algo, lo que sea. Su protagonismo es casi patológico y a sus 73 años le quedan ganas de juntar gente y pedir coperacha para la gasolina de los camiones para los mítines del Peje.

La soberbia lo cegó; nunca se dio cuenta que el triunfo que obtuvo en el 1999 fue producto de la circunstancia, de la división del PRI y de una buena campaña negra contra su oponente.

Sánchez Anaya perdió la gubernatura y la diputación tras ser Gobernador y hundió al PRD local en una crisis de la que hasta hoy no ha logrado reponerse al grado de que él mismo abandonó el barco para subirse a MORENA.

Dos personajes que pudieron pasar a la historia con dignidad y respeto perdieron la brújula del compromiso ideológico y valores democráticos. No supieron o no quisieron conocer el tiempo; el tiempo que a nadie perdona…menos a los políticos.

MORRALA

Ante el inminente triunfo de Gustavo Madero, liderazgos del panismo Tlaxcalteca identificado con la Senadora Adriana Dávila Fernández y con Ernesto Cordero preparan un acto para hacer pública su decisión de apoyar a Madero a través de la Diputada Federal Aurora Aguilar Rodríguez…