Por Edgardo Cabrera

¿Acertada o dudosa?, son los dos lados que podríamos considerar tras la decisión de los legisladores morenistas de Tlaxcala para donar la mitad de su dieta para la compra de insumos médicos y apoyos alimentarios para las familias más desprotegidas.

Hablamos que aportarán 35 mil pesos mensuales cada uno de los 11 integrantes de la bancada, es decir, 385 mil pesos en total. 

El anuncio lo hizo el coordinador de la fracción, José María “Chema” Méndez, y forma parte de un acuerdo nacional de los legisladores de la 4T para tratar de aliviar el golpe económico que sufren las familias por la emergencia sanitaria declarada por el gobierno federal ante la epidemia del Covid-19.

Sin embargo, la principal crítica y molestia por la decisión vino al interior de la propia bancada de Morena, donde una vez más salieron a relucir sus diferencias personales.

Es el caso de Ana Bertha Mastranzo, la depuesta coordinadora parlamentaria, quien sigue sin asimilar que ya no representa a sus correligionarios

Resulta que no le gustó que su correligionario hiciera el anuncio, es más, de inmediato reaccionó y expresó que la iniciativa no fue de él, sino del foro nacional de legisladores de la 4T, sin embargo, para precisar, justo es decir que el Chema nunca dijo que era su iniciativa, sino más bien que era la voluntad de su bancada.

Evidentemente estamos ante un caso de regateo y abaratamiento de las decisiones de su bancada, pero también pierde de vista que la función del coordinador es la de hablar a nombre de toda la fracción y es ahí donde peca de protagonista al cuestionar la decisión de comunicar un asunto que los coloca, en estos momentos, como los únicos en el estado que decidieron mutilar su sueldo para apoyar a la gente.

¿Y EL RESTO?

Ya veremos en qué condiciones y cómo entregan los recursos, deben transparentarlo para que quede claro. De entrada, nos dicen que el primer descuento aplicará el 15 de abril y seguirán hasta que termine la emergencia.

No solo lo anterior, también requerimos que la bancada morenista informe a dónde destinan el recurso, evidencias de la entrega de los apoyos y, sobre todo, el mecanismo cómo se seleccionaron esos grupos vulnerables.

También nos dicen que la decisión podría estar en función de la evolución de la pandemia, ya que al llegar al primer descuento podría incluso destinarse para la compra de insumos y materiales para los hospitales destinados a atender a los pacientes con coronavirus.

Cabría saber qué están haciendo los legisladores del PT y Encuentro Social, ya que todos forman parte de la Asociación Nacional de Legisladores de la 4T y suscribieron un documento mediante el cual se “declaran listos para colaborar con el Gobierno de México” para “apoyar las medidas dirigidas a resguardar a la población más vulnerable, los empleos y la economía popular”, o, ¿acaso dicho documento solo fue de dientes para afuera?

Lo mismo ocurre con el resto de las bancadas, así como la chiquillada, ya que están buenos para criticar y cuestionar, pero malos para actuar.

De igual forma sería conveniente que los legisladores revisen el fondo de casi 500 millones que se etiquetaron para “el resarcimiento de las finanzas municipales”, y piensen seriamente reorientarlo para el tema de la pandemia y la emergencia en materia de salud.