Por Iliana Navarro D

Como sabemos, México pasó esta semana a la fase 2 de la emergencia de salud por Covid-19, la cual implica la posibilidad de contagios comunitarios.  

Afortunadamente, Tlaxcala se adelantó a dicha fase con medidas de mitigación que permitieron reforzar la coordinación interinstitucional y evitar las aglomeraciones de personas.

Con las previsiones tomadas desde enero pasado, cuando se instaló el Consejo Estatal de Salud, y las acciones adoptadas durante el mes de marzo, se lograron tres cosas importantes:

1)  Retrasar el momento cumbre de la epidemia, es decir, cuando surja una mayor cantidad de casos por día.

2)  Que cuando llegue el momento cumbre haya menos casos por día, para que de este modo no se rebase la capacidad de atención, especialmente hospitalaria. 

3)  Y que el número final de casos en todas sus variantes (sospechosos y confirmados) sea en su conjunto menor.

Fue casi un mes después del primer caso positivo en México cuando se confirmó el primero en Tlaxcala, y fue gracias a las medidas adoptadas por el gobierno que encabeza Marco Mena, quien sin duda es referente de liderazgo y decisión a nivel nacional ante la contingencia, como lo han manifestado entes, entre ellos, la Federación Nacional de Municipios de México (FENAMM), que sostuvo que las medidas tomadas en Tlaxcala son modelo para otros estados.

Además de no desatender la evolución del escenario nacional, se han tomado nuevas medidas, como reducir al 50% el personal que labora en sus centros de trabajo, el cierre de museos hasta nuevo aviso, la suspensión temporal hasta nuevo aviso del trámite de canje de placas; el incremento del número de pruebas de Covid-19, incluso a personas que no tengan todos los síntomas para romper cadenas de contagio, y la reunión con representantes del sector productivo de Tlaxcala para integrar una Mesa Técnica para decidir conjuntamente las medidas más eficaces para contener los efectos negativos de la contingencia en la economía estatal.

El Covid-19 es grave, y solo las medidas de prevención que cada persona adopte permitirán reducir al mínimo posible el número de contagios y ser más eficaces en el tratamiento de personas que requieran hospitalización.

Estamos a tiempo de entender que debemos tomarnos en enserio la situación.

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