Por Edgardo Cabrera

El baile de San José Aztatla en Contla tuvo consecuencias, se tratan de tres personas sospechosas de ser portadoras del coronavirus Covid-19, así lo confirmó este fin de semana la Secretaría de Salud del estado.

De ahí que se activaron los protocolos correspondientes y los datos fueron registrados en la Plataforma del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica en espera de los resultados de los análisis que se realizan.

Conocida la noticia, en redes sociales no faltó los que dudaron de lo informado por las autoridades sanitarias de manera oficial (como si se tratara de un chiste), no sólo eso, incluso defendieron “el derecho” de los más de 5 mil individuos que asistieron al baile trasgrediendo las restricciones y recomendaciones, tanto del gobierno federal como del estatal.

Sin embargo, pierden de vista que su “derecho” termina donde comienza el de los demás, empezando por el de la población estudiantil que desde la semana pasada dejó de acudir a las escuelas como una medida precautoria y de contención de la pandemia.

Ahora bien, los tres casos sospechosos del baile de la noche del miércoles 18 de marzo, que por cierto fueron ellos mismos quienes se acercaron a las unidades de salud al presentar síntomas similares a los del Covid-19, estuvieron en contacto directo con un número indeterminado de personas y es ahí donde está el riesgo por la irresponsabilidad de algunos que prefirieron la diversión en lugar de la salud y el cuidado.

De acuerdo con los especialistas, el periodo de incubación es de hasta 14 días, en tanto que los resultados de las pruebas tardan al menos 48 horas en tenerse, se espera que hasta este lunes por la tarde se tengan.

En dicho lapso la incertidumbre permanecerá en la familia de los 3 sospechosos, 2 de los cuales acudieron directamente a unidades de la Sesa, y 1 al IMSS, pero también las dudas entre los más de 5 mil fiesteros asistentes.

Por cierto, que en todo el estado de Tlaxcala solo existen 4 casos sospechosos (3 son los del baile de Contla), y hasta este fin de semana se habían descartado 11 personas más como portadoras del virus.

CUANTA RAZÓN

A colación de esto, cuanta razón tuvo el viernes el dirigente estatal del PRD, Manuel Cambrón al tachar de irresponsable e ignorante al alcalde de Contla, Miguel Muñoz.

Sin importar que sea militante de su partido, el político no tuvo empacho en emitir una amonestación pública al edil ya que ignoró las recomendaciones e indicaciones gubernamentales que incluyen la cancelación de bailes populares y otras actividades masivas, sin importar si son religiosas o culturales.

Sobre los hombros del imprudente presidente municipal, pero también de la autoridad de comunidad, José Guadalupe Conde Bautista, se encuentra la salud de los asistentes al baile que se negaron a cancelar el evento para no perder el anticipo que le habían pagado a la compañía artística.

Pero también los grupos musicales, “Junior Klan”, “Súper Grupo G” y “Simplemente Azul”, así como sus representantes deben ser sancionados porque al salir y presentarse a dar un espectáculo pusieron en riesgo a la población. Tampoco en ellos cupo la prudencia.

Y como si se tratara de un juego todo esto o, peor aún, un desafío, hasta este domingo la comunidad de San José Aztatla mantenía en su programa de actividades festivas otro baile, y aunque el alcalde aseguró que estaba cancelado, en Facebook los organizadores mantenían la convocatoria al tiempo de dudar de la veracidad del COVID-19.

Por si fuera poco, también en el barrio de San José, en Santa María Tocatlán, fue anunciado un baile con motivo de sus festejos patronales, incluso uno de los artistas contratado para este evento, “Arturo Roldán y su Grupo”, confirmó su participación y llamó a la población a acudir mostrando, una vez más, gran irresponsabilidad.