Por Edgardo Cabrera

En Tlaxcala el gobierno de Marco Mena determinó que, contrario a lo establecido por la federación, aquí la suspensión de clases aplicará a partir de este martes 17 de marzo y hasta el 20 de abril, como parte de las medidas complementarias ante la pandemia mundial por el coronavirus COVID-19.

Las primeras entidades que determinaron un plazo similar fueron Yucatán, Guanajuato y Jalisco, pero este lunes Tlaxcala y otros 5 estados más ordenaron la suspensión de las actividades escolares como una medida de prevención, para sumar en total 9.

Recordemos que en el plano federal la indicación es la suspensión de clases a partir del viernes 20 de marzo, y en esta corta semana se ordenaron cancelar actividades no esenciales.

Para el tema escolar la medida de la administración estatal es responsable y acertada, regresar por tres días de actividades (considerando que el jueves habría suspensión por la elección de la Sección 31 del SNTE) no significaban un avance significativo en los planes escolares, y sí, más riesgos de salud. 

Ante el anuncio, diversas instituciones educativas analizan implementar medidas alternativas para continuar con el desarrollo de sus planes de estudio vía virtual, independientemente de lo que determinen las autoridades educativas en torno al periodo que abrirán para reponer las clases perdidas. 

Paralelamente, hay otras acciones que no se realizarán a partir de hoy en Tlaxcala, como las actividades gubernamentales con presencia de público, ampliación del periodo de algunos trámites entre ellos el canje de placas, y el cierre de zonas de gran afluencia de personas como el zoológico del Altiplano y las zonas arqueológicas.

También hubo llamados a las iglesias para que adopten medidas adicionales, y esas incluirían cancelar algunas celebraciones religiosas para evitar contagios, de lo cual ayer lunes las autoridades católicas determinaron suspenderlas definitivamente.  

Y aunque parecieran exageradas algunas medidas, en materia de salud y ante una realidad que afecta a todo el mundo, más vale caer en excesos que en tomar a la ligera el coronavirus, porque también es cierto que, en nuestro país, y también en el estado, el sistema de salud público (estatal y federal), así como el privado, no garantizan atención y cobertura ante una demanda masiva de los servicios.

LO QUE FALTABA

Por lo pronto, lo que más preocupa es el uso político electoral que algunos actores quieren hacer respecto de este tema. 

Pierden de vista que estamos ante una contingencia donde todos deben colaborar desde su trinchera para frenar el crecimiento exponencial de casos.

Los partidos políticos, todos sin excepción, son gobierno de algún nivel, desde comunidades hasta Presidencia de la República, pasando por legislaturas y ayuntamientos, de ahí que más que señalar al de enfrente deben ponerse a revisar qué están haciendo por su parte.

Hasta el momento, pocos alcaldes de Tlaxcala anunciaron las acciones que emprenderán en sus jurisdicciones, en tanto que la mayoría ha guardado silencio, no se han pronunciado en torno a las medidas que adoptarán: ¿mantendrán los trámites en ventanilla o los harán en línea?, ¿cancelarán bailes populares?, ¿mantendrán abiertas las alcaldías al público?, en fin…

LA ELECCIÓN DE LA 31

En eso de ignorar los llamados y de poner de su parte, en la Sección 31 del SNTE siguen empecinados en realizar su elección este jueves.

Los más de 22 mil docentes podrán acudir a votar por alguno de los dos candidatos al cargo, aún cuando este lunes el gobernador Marco Mena anunció la suspensión de clases en todo el estado a partir de mañana.

Pareciera que ni a los candidatos Cutberto Chávez de la Rosa y Arturo Morales Juárez, menos al actual dirigente Demetrio Rivas, les interesa la salud de los suyos, quizá le apuestan al abstencionismo, o quizá, algunos de los equipos ya tengan maquinada la compra de votos.