Por Fernando Tamayo

La pandemia en que se ha convertido el virus Covid-19 mejor conocido como Coronavirus ha puesto a prueba a las instituciones gubernamentales. En primera instancia las Autoridades Federales emitieron algunas medidas, las cuales fueron complementadas y aumentadas por nuestra autoridad estatal.

Sin conocer a ciencia cierta el desarrollo que tendrá esta contingencia sanitaria mundial en México, sus repercusiones y daños colaterales, la realidad es que hasta el momento parece haberse actuado con responsabilidad y reaccionado oportunamente ante la incertidumbre que un acontecimiento como este genera.

La experiencia más próxima se remonta al 2008 cuando el brote de influenza H1-N1 se desató en nuestro país, las acciones tomadas en esa ocasión, aunque drásticas resultaron, en suma, oportunas.

Hoy la 4T y en general el Estado mexicano se encuentra frente a otro reto, como superar el brote de Coronavirus y como palear en el ámbito de sanidad, economía y turismo los daños que este virus genere en México.

Bajo esta circunstancia valdría la pena que tanto la autoridad federal así como la local comiencen a preparar un plan de contingencia en cada uno de esos rubros, pues tal y como lo han señalado expertos la etapa cumbre del brote infeccioso en nuestro país será en plena Semana Santa, temporada vital para muchas empresas de servicios.

Esperemos que la pandemia pase rápido y que con esa misma velocidad se actúe en consecuencia pues la política de sanidad, la económica y la turística deberán mostrar sus fortalezas para evitar en lo posible la pérdida de vidas humanas y de negocios que son el motor de la economía nacional.

Vaya escenario que tiene en lo venidero la 4T hoy más que nunca deben demostrar su capacidad para salir de la adversidad y dar cuenta a la nación de qué se encuentran capacitados para evitar que el país colapse en materia de salud pública y en el rubro de la economía. Esperemos por el bien de todos salir avantes de todo esta crisis que ha transformado al mundo. Al tiempo.

Desde la barrera

Como ciudadanos recordar que también está en nuestras manos salir lo más pronto posible de esta contingencia y entender que de alguna manera ya sea directa o indirectamente a todos perjudica. Hagamos caso a las recomendaciones de las autoridades locales y federales, evitemos el pánico y conduzcámonos con responsabilidad ante esta eventualidad.