Por Edgardo Cabrera

Casi a la misma hora, este domingo PAN y PRI arrancaron la carrera para el 2021. En la capital estuvo el líder nacional del tricolor, Alejandro Moreno Cárdenas (Alito), mientras que en Apizaco llegó el presidente del CEN albiazul, Marko Cortés, ambos abarrotaron las sedes de los actos, mostrando que están vivos.  

Ante Alito y el gobernador Marco Mena, los priístas se congregaron en el Palenque que resultó insuficiente, al menos 2 mil simpatizantes se quedaron afuera. Ahí su gallo y gallina, Noé Rodríguez y Mildred Vergara, tomaron protesta como nuevo presidente y secretaria general, respectivamente, del Comité Directivo Estatal.

Pese a la efusividad del momento, el líder nacional les advirtió a los suyos que “no se equivoquen” si piensan que tocando la puerta del CEN es como se les abrirán las candidaturas. ¿Será? 

Al tiempo que se les pidió pasar “de la sana distancia a la legítima cercanía, para informar los resultados del gobierno de Marco Mena a todos los tlaxcaltecas», de ahí que fueron conminados a hacer talacha con los militantes, simpatizantes y electores; ya veremos si hacen caso.

La realidad es que muchos suspirantes tricolores siguen pensando que haciendo grilla barata (esa de la política del café) obtendrán su nominación a un nuevo cargo de representación popular, en tanto que hay otros que siguen esperando que el gobierno estatal les financie sus proyectos personales, esos, tendrán que sentarse a seguir esperando, sino que les pregunten a los suspirantes y candidatos de la reciente elección federal y local.

Por cierto que en lo que fue el banderazo no oficial del arranque por la competencia del 2021, Alejandro Moreno les dejó en claro que será el gobernador del estado quien goce de su derecho de veto hacía algún aspirante, pero también de palomeo de los interesados.

Al cónclave priísta llegaron los ex gobernadores Beatriz Paredes Rangel, Samuel Quiroz de la Vega y Tulio Hernández Gómez, así como líderes de sectores, alcaldes, funcionarios, ex legisladores, ex presidentes y otros más que aseguran “tener vida” política aún. 

ATRINCHERADOS CON JULIO

En tanto que en Apizaco los panistas se atrincheraron en lo que fue el tercer informe de actividades del presidente, Julio Hernández.

Ahí fue Marko Cortés quien encabezó el pre destape del apizaquense, y si bien el aludido dijo que “aún no son los momentos” de hablar de candidaturas, en los hechos se ha convertido en uno de los albiazules consentidos del líder nacional de ahí que tampoco se descartó para aparecer en las boletas electorales.

Apenas, hace un mes, el dirigente acudió a una escuela de la ciudad rielera con el pretexto de hacer faenas pero la realidad es que ahí aplaudió el gobierno de Julio y le dio su espaldarazo para buscar el distrito 1 federal. 

A finales de noviembre también vino a Tlaxcala para tomarle protesta al nuevo Consejo estatal, en esa ocasión igual destacó la presencia del edil. 

Ahora para arrancar el 2020, Apizaco se convirtió en el lugar donde los panistas en voz de Marko Cortés alzaron las lanzas contra la federación a la que, por un lado, cuestionaron su política en materia de salud, pero por el otro ensalzaron la forma de gobernar del PAN y con ello anunciaron que los comicios serán la oportunidad para enmendarle la plana a la “Cuarta Transformación”. 

El auditorio Emilio Sánchez Piedras fue abarrotado por al menos 4 mil almas, y entre los que llegaron estuvo el secretario de Desarrollo Económico, Jorge Luis Vázquez (en representación del gobernador Marco Mena), quien por cierto podría ser el adversario de Julio en la elección del 2021 ya que suena fuerte como el inminente abanderado tricolor a la diputación federal por el distrito 1.  

Finalizado el domingo de arranques, tanto panistas como priístas deberán pasar del discurso a los hechos, ya veremos si los actos no fueron simplemente flor de un día.