Por Edgardo Cabrera

La de Narciso Xicohténcatl Rojas es una causa perdida, no sólo eso, su defensa legal es igual de lastimera como su gestión en la UPTx.

Trató de ampararse y tirar el Procedimiento de Responsabilidad Administrativa que le inició el OFS por el manejo irregular de la finanzas en el ejercicio fiscal 2018, sin embargo el Juzgado Segundo de Distrito en materia federal se lo negó

De ahí que deberá enfrentar las consecuencias derivadas de más de 68 irregularidades administrativas, financieras y de obra pública que se le detectaron en su momento, de las cuales no pudo justificar un gasto por 1.3 millones de pesos. 

Pero no es lo único, recordemos el caso de la Estafa Maestra donde la UPTx, en el periodo del también fundador del PRD en Tlaxcala fue acusado de estar implicado, de ahí que exista abierta una carpeta de investigación en su contra.

Por este caso, la Contraloría del Ejecutivo estatal, así como la Auditoría Superior de la Federación le tienen iniciados procedimientos que, dada su pobre defensa, van derechito a concluir en generarle responsabilidades sancionatorias, resarcitorias y hasta penales.

INFORMES

Este miércoles la diputada federal panista Adriana Dávila rendirá su primer informe de labores legislativas, lo llama, “la realidad de los datos”.

Dicha actividad cobra relevancia ya que la daban por descontada para las elecciones del 2021, sin embargo comenzó a ganar reflectores desde que el violento Noroña incitara una campaña de odio y de agresión en contra de la apizaquense.

Si bien sus apariciones eran constantes en los medios nacionales; en lo local poco a poco ha venido ganando reflectores, y si bien está dentro de los tres candidateables del PAN a la gubernatura medidos por algunas encuestas, pudiera ser que su tirada sea realmente incursionar en el legislativo local.

En eso de los informes quien también dará el suyo es el magistrado Luis Manuel Muñoz Cuautle, presidente del Tribunal Electoral de Tlaxcala.

Será el mero día de la Guadalupana cuando el juzgador rinda un balance y seguramente destacará el récord ejemplar de sentencias ratificadas ante las instancias federales.

Pero quien de plano se aceleró es el presidente del IAIP, Didier López Sánchez que organizó este martes un acto para ofrecer un informe de actividades en el auditorio del OFS.

Apenas entró en funciones en julio pasado y, quizá contagiado por la “infortitis”, se le ocurrió hacer un balance de lo que ha hecho en apenas cuatro meses (descontando diciembre y el mes en el que se dedicó a la entrega-recepción). 

Al presidente de este instituto le hubiera convenido primero ponerse a trabajar en materia de abatimiento del índice de opacidad, en lugar de organizarse una fiesta de reflectores.