¡Ni una más!
26 de noviembre - 2019

Por Fernando Tamayo

En el marco del Día Internacional para la eliminación de la Violencia contra las Mujeres miles de mujeres se manifestaron, en su mayoría pacíficamente en la capital del país para protestar por los feminicidios, las desapariciones de jóvenes y niñas y demás actos que generen violencia de género en México.

Dicha acción debe ser vista desde dos puntos de vista. En primera instancia el Día Internacional para la eliminación de la Violencia contra las Mujeres es una fecha que anualmente nos recuerda que las instituciones, el Estado, en nuestro caso el Mexicano tiene una cuenta todavía pendiente con la generación por un lado de políticas públicas y acciones tendientes a erradicarla y por el otro generar condiciones que permitan mayor igualdad a las mujeres.

Las vejaciones, los ataques, acosos, en fin todas las lesiones que a diario sufren millones de mujeres en México por el solo hecho de pertenecer al género femenino no puede pasar desapercibido por aquellos que hoy promueven la generación de un nuevo régimen. 

Resulta fundamental que todas y cada una de las instituciones establezcan de manera integral programas que permitan modificar la hegemonía cultural que al día de hoy posibilita que la violencia de género siga siendo uno de los mayores pendientes en nuestro país. 

Lamentablemente, y como suele ocurrir en la mayoría de manifestaciones un grupo de mujeres pertenecientes a colectivos feministas realizaron actos vandálicos que en nada contribuyen a la generación de un mejor Estado. Sin duda los actos donde exista violencia de género son reprobables por donde sea que se le quiera ver, sin embargo, el anarquismo y el vandalismo, tal vez no con la misma intensidad, pero de igual manera laceran el Estado de Derecho, requisito sine quam non se logrará la equidad, justicia y libertad que reclaman millones de mexicanas a diario. Al tiempo.    

Desde la barrera

Los jaloneos por la integración del Presupuesto para el Estado del próximo año han generado un sinfín de comentarios. Curioso resulta observar el incremento, hasta ahora no explicado al Instituto de Desarrollo Taurino. Si bien es cierto el aumento de 2.3 mdp a más de 20 mdp para el próximo año parece poco sustentable.  No se puede negar que dicho ente público ha contribuido desde su trinchera al desarrollo de una de las actividades que nos definen y dan identidad como tlaxcaltecas, el pensar en su desaparición es algo poco probable tomando en cuenta que la actividad taurina requiere hoy más que nunca apoyo de todos los sectores, incluido por supuesto el Gobierno Local. 

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