LES VALE
11 de octubre - 2019

Por Edgardo Cabrera

La dirigencia estatal del PAN ni picha, ni cacha, ni deja batear, así de lamentable es la forma como se conducen respecto a los temas que atañen al estado y que afectan a sus propios correligionarios.

Es el caso de los insultos propinados por el diputado federal petista Gerardo Fernández Noroña a la legisladora albiazul Adriana Dávila Fernández, sumamos una semana y al presidente estatal de Acción Nacional, José Gilberto Temoltzin, no le ha merecido el más mínimo comentario.

Y por supuesto que es condenable el bozal que se puso, en primer lugar porque las declaraciones, esas de la “chinga” a la diputada por “bocona”, se realizaron en Tlaxcala, en el Congreso del estado para ser exactos.

Por proximidad territorial, Pepe Temoltzin en su calidad de político panista debió condenar de inmediato la agresión. 

Por cercanía partidista, el oriundo de Chiautempan tuvo que salir en defensa de una de sus correligionarias. 

Por sensatez, el también ex legislador local obligadamente debió pronunciarse contra una misógina declaración que pone en riesgo la integridad física de quien fue en dos ocasiones candidata del PAN a la gubernatura.

Pero, sinceramente una cosa es lo deseable y otro lo evidente, y en Acción Nacional de Tlaxcala no existe cohesión, más bien un creciente ánimo revanchista, no olvidemos que durante la década que Dávila Fernández tuvo gran peso dentro de las decisiones de la dirigencia estatal, fueron bloqueadas candidaturas a sus contrarios.

Fue el caso de Temoltzin quien, en más de una ocasión, ha acusado a la apizaquense de bajarlo de las contiendas internas, una de ellas, cuando pretendió competir en las pasadas elecciones locales.

Ahora la balanza está del otro lado, ya llegará el momento en que se la regresen a quien ahora encabeza el panismo tlaxcalteca, porque así de vergonzosa es la lucha interna por el poder… y así quieren regresar a la gubernatura.  

POR CIERTO…

Pero no fue el único, ni alcaldes locales de su partido, tampoco sus correligionarios cabezas de grupo, y menos sus supuestos aliados al interior del partido, fueron capaces de unirse para fijar una posición conjunta en contra de Noroña y su bocota.

Mejor, la priísta alcaldesa capitalina, Anabell Ávalos fue más honesta y contundente en la defensa de una compañera de género sin importar diferencias políticas e ideológicas.  

A COLACIÓN

Ante la falta de compromiso partidista, pareciera que en el PAN cada vez están más cerca de Lorena y de la dependencia federal del Bienestar, o quizá, solamente algunos vivales ya preparan su cambio de chaqueta con tal de garantizar su permanencia en el poder.

Es el caso de la pareja sentimental del flamante secretario general quien se incrustó con la coordinadora de programas federales a la que, recordemos, en las pasadas elecciones por la gubernatura Miguel Ángel Polvo apoyó descaradamente dándole la espalda a la candidata albiazul Adriana Dávila.

Lo anterior fue denunciado por un usuario de Facebook que hasta fotos subió de la dama, y desde su publicación no ha existido ningún desmentido.

Según la denuncia, la pareja del segundo personaje más importante dentro de la dirigencia estatal del PAN, se desempeña como secretaria particular del encargado de los programas federales para adultos mayores, el ex priísta Carlos Augusto.

Pero no es el único caso, de esa misma denuncia se desprende que el presidente del Comité Municipal de la capital, Alejandro Meneses, también está vinculado con tareas a favor del partido en el gobierno federal. 

Reitero, ¿así sueñan con regresar a la gubernatura?

ABUSIVOS 

Antorchistas de Tlaxco, en colusión con docentes del subsistema de Educación Media Superior a Distancia, sacaron una vez más a relucir el cobre luego de que manipularan a un grupo de jóvenes estudiantes para que cerraran por varias horas la carretera en demanda de dinero del ayuntamiento para la renta de cinco autobuses para trasladar a la rondalla, banda de guerra, y porristas, a una actividad que tienen programada en Huamantla.

Originalmente habían solicitado una unidad, pero ya que los líderes de Antorcha Campesina no quisieron esperar ni realizar los trámites administrativos requeridos para que el ayuntamiento justifique el gasto basado en los criterios de fiscalización, en represalia subieron su exigencia al pago de cinco unidades y, de paso, jodieron la vida de los tlaxquenses al cerrar la carretera.

Quienes los manipulan son Obed Velázquez Brindas y el docente antorchista, José de Jesús Jiménez Rugerio, solapados por el director del Emsad 13 de Atotonilco del Peñón, Eliel Avendaño Carrasco, y no es la primera vez que sacan beneficios personales a costillas de las necesidades de los más pobres, solamente en lo que va de la actual administración municipal les han liberado más de 18 mil pesos en efectivo y 120 mil pesos en especie para atender supuestas demandas.