Por Edgardo Cabrera

Una estrella más se colgó la PGJE el lunes al esclarecer el asesinato de una oficial de la Fiscalía General de la República, lo cual ocurrió el pasado 3 de junio frente a la estancia infantil del ISSSTE ubicada en la colonia El Sabinal de la capital.

Derivado de las indagatorias, ahora se sabe que el autor material fue su ex marido, en tanto que su amante fue quien materializó el crimen.

No se trató, por tanto, de un ajuste de cuentas del crimen organizado, como algunos tendenciosos que se sienten “peritos” rumoraron, los cuales hasta concluyeron que el homicidio se derivaba de “carpetas” de investigación contra huachicoleros, conjetura que se aventuraron a hacer por el mero hecho de que la víctima se desempeñaba como suboficial del área de investigación y análisis criminal.

De la indagatoria salió a relucir que la víctima enfrentaba un proceso de separación con David N., quien demandaba la custodia de los hijos y quien, por cierto, se desempeñaba como elemento activo de la Policía Federal de Investigación de la FGR delegación Puebla.

En tanto que la autora material Karla –N-, se asienta en la carpeta de investigación, le mandaba mensajes a la hoy occisa sobre la relación sentimental que sostenía con David –N- desde el año 2017, la cual fue extramarital en su inicio.

Además de todo lo anterior –que supera a la ficción- se da cuenta que la homicida se desempeña como Agente del Ministerio Público en la Fiscalía General del Estado de Puebla.

Tras los hechos la pregunta es obvia, ¿cómo le hicieron estos desadaptados para burlar controles de confianza y exámenes de confianza para laborar en instancias de justicia?

JUSTICIA DIVINA

Al presidente de la Tremenda Corte nadie los respeta, desde su personal hasta los litigantes que no lo bajan de títere de los intereses de sus compañeros magistrados.

Ocurrió la semana pasada que Mario de Jesús se quedó sin su celular, NO lo perdió, sino que se lo robaron, al menos eso fue de lo que se quejó tras acudir a una reunión con abogados del sur del estado donde los alipuses salieron a relucir.

Al parecer alguien lo tomó cuando lo dejó en la mesa donde se encontraba con los litigantes, y pareciera que no fue por el valor que tiene el aparato, sino por la información que en él contiene.

Pero aunque se puso molesto, la realidad es que el flamante presidente no puede culpar a los abogados y tampoco a los meseros, ya que carece de pruebas y hasta de memoria.

En una de esas, hasta sus propios allegados pudieron ser los responsables de la misteriosa desaparición del aparato fiestero.

SOLITA 

El coordinador de la bancada de Morena en el Congreso local, José María Méndez puso en su lugar a su compañera y antecesora en el cargo, Ana Bertha Mastranzo, luego de que se envalentonara y dijera que su fracción está dividida desde su salida.

El “Chema” fue claro y sostuvo que la única que no se quiere integrar a los trabajos del grupo es ella, pese a que ha sido convocada para desahogar los temas prioritarios para este grupo parlamentario.

Y no sólo lo anterior, sino que evidenció a Mastranzo por darle la espalda a la bancada a su paso por la coordinación donde –dijo- se dedicó a pactar acuerdos unilaterales con el resto de los partidos políticos frenando la agenda establecida a nivel presidencial. 

Recordemos que sobre la armonización legislativa que debe acatar Tlaxcala como parte del proyecto de la 4T, el propio senador Joel Molina les explicó que cerca de un centenar de leyes, reformas y decretos aprobados en el Congreso de la Unión deben replicarse en la legislatura local.

Sin ser santo de mi devoción, con algunas cuantas semanas de su llegada a la coordinación y su integración a la JCCP, existe un avance de 30 por ciento de la agenda (según los datos de la presidenta de la Mesa, María Félix Pluma), de ahí que le damos el beneficio de la duda a los dichos del Chema contra Mastranzo.