Por Edgardo Cabrera

¡Aunque usted no lo crea!, yo tampoco, nos enteramos que el presidente de Tequexquitla, Oscar -N- (por eso de que está vinculado a un proceso penal), quiere ser gobernador.

Alguien de lengua viperina le dijo al edil de extracción priísta que sus escándalos mediáticos lo pusieron en la palestra y por tanto puede “pelear” “seriamente” por una candidatura, y no cualquier candidatura, “sino la grande”.

Es en el PT donde un “hábil” personaje ya lo anda promocionando, y lo único cierto que le dijo es que en su partido, el PRI, no lo quieren, menos después de que arremetió contra el secretario de Gobierno, Aarón Pérez Carro, tratando de evadir su responsabilidad del delito que se le imputa.

Se trata del ex diputado Portillo quien ha comenzado a sentarlo con varios actores políticos en busca de su apoyo, algo que por cierto no le ha resultado nada favorable, por el contrario, ya es el hazmerreír en los círculos del poder.

Por lo pronto y en lugar de andar construyendo castillos en el aire, Oscar -N- debe responder a un Juez de Control del Centro de Justicia Penal Federal quien lo encontró responsable del delito Contra el Funcionamiento del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Recordemos que justo hace un año, elementos de la Policía Federal detuvieron a cuatro sujetos que se ostentaron como elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Tequexquitla al momento de descargar valiosa mercancía de una camioneta robada.

De igual forma existe una carpeta abierta por el brutal asesinado del director de la policía municipal el cual, en abril de este año y después de ser reportado como ilocalizable, apareció sin órganos, de lo cual también el alcalde debe proporcionar datos por la indagatoria que está abierta.

¿DREAM TEAM?

A colación del PT, en Tlaxcala los Garay andan desatados ofreciendo no sólo candidaturas, sino ya de plano hasta puestos en ayuntamientos, federación, congresos y gobierno estatal.

Asegurando desde ahora que se repetirá la coalición “Juntos Haremos Historia”, ya tienen candidateables para la gubernatura. Al iluso de Tequexquitla se agrega el diputado José de la Luz Sosa Salinas (Pepeluche), el propio Silvano Garay, la alcaldesa Anabell Ávalos y los que se acumulen de aquí al cierre del año.

Para las diputaciones federales la lista la encabeza la hija, Irma Garay, y le siguen los ex panistas Alejandro Aguilar y Alex Ortiz.

También aparece entre sus prospectos el ex alcalde apizaquense, Reyes Ruiz, amén de que mantienen pláticas con varios morenistas a los que aseguran ser su “salvoconducto” en caso de no ser palomeados en su partido.

El asunto es que “del plato a la boca se cae la sopa”, y es que las ambiciones de los partidos rémoras a Morena (PT-PES-PVEM) podría cerrarles las puertas ante una eventual coalición y con ello evitar repartir entre cientos de oportunistas y tránsfugas posiciones que fácilmente podrá ganar el partido en el gobierno federal en las elecciones del 2021.