Por José Luis Ahuactzin

Los y las normalistas quieren espantar con el petate del muerto con sus gritos, majaderías, y cierres carreteros, para «OBLIGAR» a la autoridad educativa a cumplir más que un pliego petitorio, un capricho lleno de bondades y nulas obligaciones.

Desde 1980 y entonces es el mismo plan con maña se lo realizaban al entonces gobernador Emilio Sánchez Piedras, pero en realidad esta institución surgió el 21 de Marzo de 1938; así que nada que descubrir ni nada que sorprender: sigue siendo la misma artimaña para presentar su pliego petitorio.

El acierto es la exigencia de mejora a la calidad educativa, de mejores instalaciones, y hasta por qué no, viajes de estudio; pero por qué presentar hasta 70 exigencias y más aún a escondidas, porque nunca han hecho públicas sus peticiones, qué esconden en ese diálogo a puerta cerrada, bajo amenazas de causar destrozos si no son cumplidas.

(In) Seguridad

Eduardo Valiente el jueves 12 cumplió justo un año al frente de la titularidad de Seguridad Pública en la entidad, pero en realidad es un año de aumento de delincuencia y con actitud tibia hacia el combate delincuencial.

Lo mismo que le pegan con robos de cajeros, asaltos, robos en casa habitación, desvalijamiento, robos a comercios, linchamientos, y en general Tlaxcala parece que es tierra de nadie o disputa de plaza.

Cuando fue presentado por primera vez en Palacio de Gobierno, sorprendió por su amplia gama de estudios en Estados Unidos, Canadá, Colombia, México, pero la pregunta que cada ciudadano se hace día a día es hasta cuándo dará resultados.

De los cambios de titulares en su gabinete que realizó el gobernador, recientemente, debió alcanzar a  Valiente Hernández, porque es evidente que la inseguridad está fuera de control.

Al final del día, el tema de la (in) Seguridad se ha convirtiendo en bandera política de la oposición, y principal objetivo social de hacer escarnio del principal comandante en jefe, y para ello basta ver la campaña en redes sociales denostando por su incapacidad.

Lo más lamentable de ello, es que como tlaxcaltecas NO sumemos esfuerzos entorno a la denuncia, a la exigencia, al escrutinio, y sólo sea más agresión sobre agresión como si no estuviéramos cansados de ello.