Eso lo dijiste tu, no yo: Podrido
11 de septiembre - 2019

Por: Alfredo González 

Ya lo he dicho antes y lo reafirmó, algo se ha podrido en el tejido social del Estado para que pudiéramos escalar a estos niveles de violencia y sadismo, donde si se supone que somos más los buenos, ¿Con qué derecho se juzga y arranca la vida a otros pelaos ?…

No es para aminorar el tema de la inseguridad que priva en diversos puntos, los robos, asesinatos y demás delitos están a la orden, «pululan» hoy en día… pero nada justifica los encarnizados linchamientos que se han presenciado y que dejarían incluso a las lapidaciones musulmanas en vergüenza.

Se entiende el hartazgo, la impotencia de las víctimas de incontables robos y tanto enojo, sin embargo, pasado de lanza es golpear hasta la muerte a los pobres diablos a los que logran echar guante, como si no existiera ley alguna …¿ Acaso no es también igual de delictivo el asesinar en turba a una persona?, Por lo pronto, suman ya seis cadáveres a la cuenta en poco más de un año, cifra que esperemos no acrecente.

Azuzador 

Increíble pero cierto, muchos de los conflictos han recibido un pequeño empujón para orillarse a la anarquía… Ya sea de holgazanes sin oficio, oportunistas y hasta uno que otro que dice ser periodista… Todo por ver el mundo arder, gente ociosa y con mala intención que apuesta a la violencia, la negativa al diálogo y sobre todo, a la cobarde excusa de hacer una tormenta en un vaso de agua para tener la foto del día. 

Para nada es nuevo esto que sucede, el que uno u otro utilice engaños, provocaciones y cualquier artimaña para caldear los ánimos… Ociosos que aprovechan la oportunidad para romper con la paz social, algo reprobable y deplorable. 

Algo así lo que sucedió en cierto poblado al poniente, ya casi llegando al infierno, donde la irracionalidad se extinguía hasta la llegada de un ocioso caza notas, que poco le importó la violencia que desataría con sus imprudentes comentarios e invitaciones. 

Se les olvida que los periodistas son testigos mudos de la historia, fantasmas que relatan lo sucedido y que, si en algo se interviene, debe hacerse de manera responsable y abonando al desarrollo social, a la solución de problemas… El periodismo debe y está evolucionando a ser una contribución positiva, no las basuras que uno que otro se arma de valor y defeca sobre el tejido social.

Ojalá alguien ilumine a los jinetes del caos que con su pincel dibujan enojo y resentimiento en la sociedad, que entiendan que este estado no necesita ser invitado a la violencia, sino a una manera racional de solucionar problemas. 

¿De a cómo no?

Cuanto billete andarán soltando en cierto medio por información de accidentes y tragedias, pues dicen que más de uno se ha llenado la cartera por obtener la privilegiada imagen y datos que se usan de manera impertinente.

Resulta que los de a 200 y hasta 500 andan de mano en mano entre uniformados de comunas, uno que otro servicio  de emergencia y más, todo por el pitazo certero que a todas luces, no se consiguen por amistad o buenas relaciones con la prensa… ¿Acaso la solvencia económica remplaza su incapacidad de relaciones públicas?.

Por lo pronto queda claro que ya no les es rentable los radios que se agenciaron hace tiempo para interceptar las señales en banda civil, viejo agandalle que descansa en la oficina de cierto edificio por la Central Camionera donde hacían guardia para pescar a los difuntos y a quienes se encuentran en desgracia.