¿PORQUÉ NO?
9 de septiembre - 2019


Por Edgardo Cabrera

De nuevo fue un fin de semana rojo en Tlaxcala, primero por el linchamiento de un hombre y su hermana en San Miguel Tenancingo al ser señalados, el viernes por la noche, como los responsables del secuestro de una joven en Papalotla.

Una turba aseguró primero al sujeto y lo obligó a revelar su domicilio particular y llevarlos para verificar que en ese lugar no se encontraba la mujer a la que supuestamente un día antes privó de su libertad. Pero no encontraron a la víctima, y por el contrario, sí estaba la hermana del señalado, los cuales fueron extraídos y llevados a la plaza pública para hacer justicia por propia mano.

Después de una brutal golpiza, a la que se congregaron alrededor de 300 personas, el acusado y juzgado por la muchedumbre perdió la vida a causa de las lesiones; su hermana logró ser extraída con vida por las autoridades una vez que se dispersó la gente, sin embargo más tarde falleció en el hospital por la gravedad de los golpes.

Pero sin aún digerir lo ocurrido en Tenancingo, la noche del sábado un joven de alrededor de 20 años de edad fue rescatado por la policía estatal en El Carmen Aztama, Teolocholco, después de que le propinaron una golpiza pobladores y amagaban con aplicar la misma dosis que en Tenancingo.

Al sujeto lo acusaron de irrumpir en un domicilio y sustraer objetos de valor, al ser sorprendido los vecinos lograron asegurarlo y golpearlo, no obstante cuando estaba por subir de tono las agresiones, la Secretaría de Seguridad Ciudadana logró la liberación del retenido luego de sostener un diálogo con los inconformes. 

Y cuando parecía que ya había cerrado la jornada de “justicia por propia mano”, este domingo en San Miguel Xochitecatitla, municipio de Natívitas, fue asegurado por la población otro presunto ladrón y fue congregada la población para su linchamiento público, pero también lograron rescatarlo.

A los tres casos de este fin de semana agregamos los ocurrido en junio de 2018, en San Pablo del Monte, y diciembre de ese mismo año en Hueyotlipan, amén de otros casos más reportados en Chiautempan y hasta en la capital del estado cuando, en pleno centro histórico, fue asegurado y golpeado por comerciantes otro presunto delincuente.

Evidentemente la población está cansada de que los malhechores se salgan con la suya, y es que más tardan en ser detenidos en que obtienen su libertad ante la puerta giratoria en que se ha convertido el nuevo sistema de justicia penal, de ahí que la justificación de los autores de la justicia por propia mano es la de: ¿porqué no hacerlo?

DESTAZADO

De terror fue lo ocurrido también este fin de semana cuando fue encontrado en varios parajes del municipio de Calpulalpan los restos de una persona.

Cual si se tratara de basura, el individuo fue mutilado y despedazado, los restos del cuerpo fueron metidos en bolsas negras y arrojados a la vía pública y en algunos predios baldíos.

También hubo extremidades, del mismo sujeto, que fueron arrojados así, sin más, con dedos mutilados y con una cartulina donde los homicidas lo señalaban de vender la droga denominada “cristal” y ser ladrón, al tiempo de anunciar que estos “justicieros” supuestamente pertenecían a un grupo de la delincuencia organizada.

De dicho mensaje y del caso no hubo mayor información por parte de las autoridades, pero lo que quedó claro es que en el caso de Calpulalpan el semáforo pasó de “amarillo”, como lo trató de hacer ver el alcalde, a rojo intenso. 

REPARTO DE CULPAS

Tanto de la persona despedazada como de los linchamientos no hay justificación alguna de la que puedan agarrarse las autoridades de los tres niveles de gobierno, tampoco los tres poderes del estado (a los que gusta repartir culpas) ya que todos tienen mucho por hacer, y se están tardando.

Se trata no sólo de un asunto policíaco ni de la mal lograda Guardia Nacional, hablamos de verdadera justicia, no sólo por parte de la PGJE, también en los juzgados. 

Urge también revisar el marco legal pero, sobre todo, que realmente se aplique el vigente porque en la teoría el nuevo sistema no es malo, lo que sí, son quienes han encontrado cómo burlarlo, llámense autoridades y delincuentes.