GOLPES BAJOS
7 de agosto - 2019

Por Edgardo Cabrera

Una vez más salen a relucir las ambiciones insaciables de los integrantes de la 4T en el Congreso local, quienes ya sacaron las garras en pos de nuevas posiciones de poder.

Es el caso de la neopetista Michael Brito quien ya levantó la mano en busca de presidir el Comité de Administración y despojárselo a Morena

Su interés no es nuevo, pero ante la coyuntura del arranque del segundo año de labores legislativa aprovechó de nuevo para manifestar que quiere manejar el dinero y hasta se aventó la puntada de presumirse como “la preferida” por su transparencia.

Lo cierto es que no olvida su pasado reciente priísta y, como López Portillo, ya se vio “administrando la abundancia”. 

Y mientras su interés sigue en la disputa de posiciones al interior del Congreso, en materia legislativa siguen pasmados en temas de urgente resolución como la demanda de una nueva ley de movilidad y legislar para adaptar el sistema penal a la cruel realidad, lejos de banderas electoreras o de frívolos intereses. 

FISCALIZACIÓN A LA TLAXCALTECA

Ante la simulación con la que continúa realizándose la fiscalización en Tlaxcala, algunos alcaldes, como el de Apetatitlán, actúan sin pudor.

Resulta que -con la mano en la cintura- Eloy Reyes admitió que las cuentas públicas de abril a junio de este año no las entregó al Congreso local, cuyo plazo venció el 31 de julio, por lo que pidió una prórroga que seguramente la será concedida.

Pareciera que saben muy bien que no pasa nada cuando incumplen con los plazos, para muestra,  se ignora cuántos han sido los sancionados con multas y, por tanto, cuánto han recaudado los diputados por dicho concepto, y es que simple y sencillamente tales castigos son una utopía. 

El de Apetatitlán se encuentra en la lista de los reprobados por el ejercicio fiscal 2018, según los informes de fiscalización entregados por el OFS y de los cuales algunos extractos fueron filtrados por el propio legislativo para evidenciar a quienes presentan problemas. 

A Reyes se le elaboró un pliego de observaciones que ascienden a 11.5 millones de pesos del ejercicio fiscal 2018, uno de los más altos de todos los que tienen anomalías. Pese a dicha situación y mejorar su contabilidad, en el segundo trimestre de este año mantuvo su mala racha.

Ahora sólo resta ver si a la hora de subir los dictámenes no es cambiado el sentido del informe, tal y como nos tienen acostumbrados en el estilo de fiscalizar a la tlaxcalteca. 

GUARDADITO

En Tlaltelulco se quedaron sin director de seguridad pública, al menos por el momento, y es que resultó que Fernando –N- fue capturado este martes en las instalaciones de la Policía Municipal por agentes federales, derivado de una denuncia en su contra.

Fue el juzgado de distrito especializado federal de Tamaulipas, el que ordenó su aprehensión por el delito de tortura en contra de una persona cuando se desempeñaba como Policía Federal.

Y aunque al principio los uniformados municipales intentaron proteger a su jefe, al final los elementos de la Agencia de Investigación Criminal cumplimentaron la orden de aprehensión para ser presentado ante juez especializado. 

Ahora será el alcalde petista Rubén Pluma Morales quien tenga que aclarar los antecedentes de su funcionario porque, supondríamos que al designarlo en tan importante cargo, lo conocía muy bien.