¿Salomónica decisión?
23 de julio - 2019

Por Fernando Tamayo

Tal y como lo avizoramos la semana anterior, la problemática que se vivía al interior del IAIP-TLAX iba dar de nueva cuenta de que hablar cuando los Diputados locales advirtieron que los tres comisionados serian destituidos. 

Y es que nadie, absolutamente nadie, cuestiona que la decisión tomada por la Legislatura actual tendría que versar sobre la remoción de todo el cuerpo colegiado de dicho órgano público, sin embargo, como se dice en política, la forma es fondo y máxime cuando el Congreso se erige como tribunal de sentencia en un juicio político. 

El accionar de los representantes populares tuvo varios errores que ponen de manifiesto por enésima ocasión la falta de desconocimiento de los procesos legislativos, la normatividad aplicable a los mismos, y la absoluta indiferencia a la defensa del Estado de Derecho y la salvaguarda a la Constitución tlaxcaltecas.

La deposición de Marlene Alonso Meneses, David Cabrera Canales y Francisco Morones Servín, expuso cual libro abierto la falta de capacidad, de sapiencia y profesionalismo de quienes representan a la ciudadanía tlaxcalteca. El llamar a los suplentes, tal como lo advertí en mi entrega anterior, generaría un nuevo capítulo en la novela protagonizada por los ahora ex comisionados. Y es que en la sustitución de los mismos, sin generar una reingeniería institucional de dicho organismo seria solo administrar un paliativo al grave problema que existe en el instituto responsable de velar por la información pública y el acceso a la información como derechos de todos los que habitamos este Estado. 

Por ello, el asunto no es menor pues es gracias a este tipo de instituciones que las democracias modernas logran ser eficaces, pues a través de ellos se fortalece la credibilidad institucional del Estado y se fomenta la participación política activa de la ciudadanía. 

Pero si lo anterior no fuese ya lamentable, el hecho de que los Diputados no cumplieran el proceso legislativo señalado en la ley orgánica y en el propio reglamento interior del Congreso del Estado, advierte que dicho Poder vive también otra crisis, la que tiene que ver con la ilegalidad. ¿Dónde quedaron los Diputados integrantes de la comisión instructora de juicio político?, ¿Por qué no existe un dictamen elaborado por esta misma Comisión?, ¿Por qué no reorientar el IAIP-TLAX y generar un nuevo proceso de selección que dé certeza que lo ocurrido con los destituidos no vuelva a ocurrir? 

La destitución de los Comisionados era inminente, pero hacerlo a través de mecanismos inconstitucionales violentando flagrantemente el orden jurídico local es igual o más grave que los actos que ocasionaron la propia cesantía de los comisionados del IAIP-TLAX. Hoy lejos de que los legisladores resolvieran un problema, han generado uno más grave. Al tiempo.      

Desde la barrera

Según ha trascendido las fracturas entre representantes locales ha llegado a tal grado que algunos que suelen encontrarse a las afueras del edificio legislativo ponen de manifiesto su escasa educación en eso de referirse a sus contrincantes y compañeros parlamentarios.

A los que se molestaron por la determinación arbitraria e inconstitucional de la medida adoptada por la mayoría no se les debería olvidar que la tribuna del Congreso del Estado es el sitio idóneo y creado exprofeso para expresar y evidenciar los excesos que precisamente comete esa mayoría, para eso es la oposición. Armar escándalos en sitios públicos da cuenta de su limitada visión como representantes populares. 

www.miradasdetalante.blogspot.com

fernandotmy@gmail.com

twitter.com/fernandotmy