Simulación o realidad…
19 de julio - 2019


Por José Luis Ahuactzin

Los tres comisionados del IAIP, Didier Fabián López Sánchez, Fernando Hernández López, y Mónica Cuamatzi Hernández iniciaron con el pie izquierdo en el primer día como los nuevos ricos de Tlaxcala.

Resulta que apenas rindieron protesta la noche del jueves en el Congreso local para asumir funciones -a las 20 horas-, a las 21:30 ya estaban presentes en el edificio del organismo, allá en la Loma Xicohténcatl, para sesionar como Consejo General y elegir a su presidente.

Pero al ver que el mismísimo guardia de seguridad los desconoció, no les abrió la puerta, sino hasta que se acreditaron y recibió la orden para dar el acceso.

Ya en el lugar, y siendo las 10 de la noche los tres funcionarios se dieron cuenta que no tenían llaves para acceder a las oficinas, simple y sencillamente porque no han recibido el edificio con personal del Órgano de Fiscalización Superior (OFS) que les dé la posesión de los bienes.

Será mal augurio, o simplemente la ambición disfrazada de urgencia de asumir las riendas cerca de la media noche, ¿cuál habrá sido el motivo? 

Tras el fallido intento, este viernes sesionarán al mediodía para instalarse debidamente y elegir a su presidente que los representante.

Los juicios políticos que destituyeron a los comisionados del IAIP, cayeron como anillo al dedo a los diputados porque surgió una nueva reconfiguración de fuerzas políticas, rara pero al fin de peso.

De los 25 diputados, 8 se han configurado en alianza: del PRD, Laura Yamili Flores Lozano y Miguel Ángel Covarrubias Cervantes; de Morena, Víctor Manuel Báez López, Rolando Pérez Saavedra, María del Rayo Netzahuatl Ilhuicatzi, Patricia Jaramillo García, José María Méndez Salgado, y la del PT, Irma Yordana Garay Loredo.

Pero de lado contrario y quienes controlarán las decisiones del Poder Legislativo son 17: de Morena son 6, del PAN dos 2, del PEST son 2, del PT son 3, y uno del PRI, Panal, PVEM, y del MC, 

Así como al inicio de la legislatura se dio el agandalle en la Junta de Coordinación y Concertación Política, Comité de Administración, Secretaría Parlamentaria, Dirección Administrativa y el Instituto de Estudios Legislativos, para este segundo año de ejercicio legislativo se espera una situación igual por la mayoría de los 17.

Los ganones son Rafael Ortega Blancas quien habría negociado su ratificación al frente del Comité de Administración y la Secretaría Administrativa; el PT porque le quitan el control a Yordana Garay Loredo y al final quienes negociarían la titularidad en la Junta de Coordinación serán Michaelle Brito Vázquez, María Félix Pluma Flores y Víctor Castro López, este último quien llevaría mano.

Mayra Vázquez Velázquez y su grupo de morenistas, trascendió que tienen un as bajo la manga que hará valer previo al análisis de las cuentas públicas, pues para hacerse de dos comisiones IMPORTANTES pedirá el apoyo de los 17.

Y los considerados de la chiquillada: PRI, PAN, PVEM, Panal y el MC sólo buscan los mejores dividendos, pues no quieren hacerse manita de puerco generando compromisos que les comprometa su voto con uno u otro grupo; al final supieron que la fuerza de 5 se impuso.

Resulta que en el equipo de la coordinadora en Tlaxcala de programas sociales del gobierno federal, Lorena Cuéllar Cisneros, andan preocupados porque la nueva contratación realizada recientemente estaría causando una mala imagen en el gobierno federal, en el de la «lucha contra la corrupción», pero más bien por empañarle su imagen y críticas de la doble moral.

El ex presidente municipal de San Lucas Tecopilco, el petista Israel Morales González, hijo del político mejor conocido como «Don Mateo Morales», anda buscando de urgencia «un buen abogado» que lo ampare contra un proceso de inhabilitación por mal manejo de las finanzas de la alcaldía de la que fue titular, algo así como 1.8 millones de pesos.

Pero la preocupación deviene no porque sea inhabilitado para ejercer cargo, empleo o comisión en la administración pública, sino porque no saben cómo decirle que se «haga a un lado» por el compromiso político con el papá.