Por Edgardo Cabrera

Ya lo habíamos anticipado, la ley de Protección y Bienestar Animal recientemente aprobada por el Congreso del estado y publicada en el Periódico Oficial del estado se encuentra atiborrada de ocurrencias que la harán a la postre una norma inoperante, al igual que tantas otras que han salido de las ideas estúpidas de quienes acuden sólo a levantar el dedo.

Uno de esos inventos tiene que ver con un censo que se ordena que realicen las autoridades municipales para tener un registro exacto de la fauna “doméstica y silvestre”.

Los levantadedos, empezando por el promotor de la ley, el torero Rafael Ortega, nunca dimensionaron ni la inversión, ni el trabajo, y menos los requerimientos de los ayuntamientos para cumplir con tal tarea.

Si los servidores de la nación aún no pueden concluir sus mentados censos del Bienestar en Tlaxcala, cómo planean los de la 4T en el congreso que los municipios destinen personal para ir –primero- casa por casa para registrar a las mascotas y animales de traspatio, pero no sólo eso, después acudir a campo abierto, calles y bosques para contar a las especies silvestres, algo que además tendría que ser tarea de especialistas para identificar cada tipo.

Y la cosa se complica aún más porque no se trata sólo de contar, la ley establece criterios como determinar sexo, edad y especie de los animales, entre otras cosas.

Ante tal chocarrería ya algunos alcaldes como el de Apizaco, Julio Hernández, de forma realista sostuvo que no podría cumplirse el mandato este año debido a la inexistencia de presupuesto.

Recordó que los recursos de este 2019 ya están etiquetados para otros rubros por lo que disponer de fondos para la aplicación de la nueva legislación sería una ilegalidad, pero no sólo se trata de recursos, sino también de muchos aspectos más que nunca consideraron los levantadedos.

DESASTRE AL COMUNICAR

En el Congreso están pagando las consecuencias de improvisar en el área que se supone debe comunicar verazmente lo que hacen los 25 levantadedos.

La semana pasada la presidenta de la Mesa Directiva, Luz Vera, fue víctima de las ambigüedades de quien redacta, revisa y envía los comunicados de prensa.

El viernes por medio de un comunicado oficial se dio cuenta que la legisladora supuestamente propuso “crear la comisión organizadora de la feria de la niña y el niño”, algo que resultó completamente impreciso y que incluso derivó en que la diputada les corrigiera la plana por malhechos.

Y es que en realidad la iniciativa no planteaba crear “una comisión organizadora”, sino más bien declarar el tercer sábado de diciembre de cada año, como fecha de la celebración estatal de la citada feria que actualmente se realiza solamente en una comunidad de Yauhquemehcan, y como parte de este proyecto se incluye la citada comisión.

Lo anterior desconcertó a la legisladora quien de inmediato (por medio de un mensaje de whatsapp enviado a mi colega José Luis Ahuactzin) se deslindó de las imprecisiones y la desinformación del comunicado de prensa. 

A lo anterior, habría que sumarle otra serie de pifias que van desde adjudicarles a los legisladores leyes que no fueron de su autoría, sino que simplemente fungieron como mesa de trámite del ejecutivo (como la creación de la Secretaría de Seguridad Ciudadana), o hasta exaltar las propias imprecisiones y ocurrencias de sus patrones, como ese del “censo animal” que deberán levantar los alcaldes.

CONDOLENCIAS

Desde este espacio, a nombre propio y del equipo de colaboradores de Gentetlx externamos nuestras condolencias a la diputada federal del PAN, Adriana Dávila Fernández, por el sensible fallecimiento de su señora madre.