Por Edgardo Cabrera  

A los alcaldes de Apetatitlán, Calpulalpan y Totolac los une el cochinero en que han convertido sus respectivas administraciones en poco más de 2 años que llevan de gobernar.

En Apetatititlán el descaro, abuso y la falta de resultados ya no sólo tiene inconformes a los ciudadanos, sino a los propios trabajadores que se dijeron víctimas del alcalde Eloy Reyes quien -para ocultar su deficiente trabajo- recurre al pan y circo para sus gobernados.

Y es precisamente en el circo llamado feria que los empleados sacaron a relucir que supuestamente la hermana del edil tiene metidas sus manos y llegaron al grado de obligarlos a comprar boletos para diferentes actividades, entre ellas el certamen de la reina de los festejos.

También hay quejas contra el director de seguridad y la corporación por desatender llamados de emergencia.

Para rematar, hay señalamientos por el presunto desvío del erario para cubrir el pago de combustibles de vehículos ajenos al ayuntamiento, se habla de más de 40 mil pesos –sólo en mayo- autos que son ligados con familiares, amigos y compadres.

A lo anterior hay que sumarle el informe negativo de su cuenta pública del año 2018 tras detectar el OFS observaciones y presunta malversación de fondos por la nada despreciable cifra de 11.5 millones de pesos, uno de los montos más altos de la decena de ayuntamientos que enfrentan problemas por dicho ejercicio fiscal.

CALPULALPAN

En Calpulalpan las observaciones a la cuenta del año 2018 ascienden a 10 millones de pesos y nos aseguran desde el Congreso que no serán negociadas para aprobarle los estados financieros de dicho ejercicio.

Pero no sólo se trata de un asunto de mala aplicación de los recursos públicos, también el año pasado recordemos que el edil Neptalí Gutiérrez saltó a los reflectores por la denuncia del presidente de comunidad de Guaquilpan, quien lo acusó de haberlo golpeado con ayuda de su chofer.

Tampoco olvidar los señalamientos que hiciera el hoy difunto y ex regidor, Enrique Cortés, quien reveló e incluso acudió al Congreso a denunciar al alcalde por la adquisición de propiedades que, al parecer, no se justifican con su ingreso como servidor público y menos por su oficio de payaso.

Ahora, por si fuera poco, empleados del ayuntamiento acusaron al alcalde de terrorismo laboral, y filtraron un documento de “renuncia voluntaria” que les están haciendo firmar “como nueva política de contrataciones” y así ratificarlos en sus respectivos puestos para lo que resta del 2019.

No obstante, aseguran que la intención sería la de despedirlos a final de año y ocupar esas plazas con becas “ninis” para ahorrarse esos sueldos.

TOTOLAC

En Totolac Jovanni Pérez Briones es también mal ejemplo de gobernar un municipio. En lo que va del cargo la delincuencia se ha desatado y las muertes así como lesiones a jóvenes son una constante.

En la ribera del Río Zahuapan, cuya jurisdicción es Totolac, han proliferado antros, cantinas y tienditas donde lo mismo se vende alcohol que drogas, todo con total impunidad y complacencia de las autoridades quienes ni siquiera son capaces de realizar rondines policíacos por la zona para mantener la paz social.

Hace un par de semana la estudiante de Contaduría de la UAT, María Flor –N- ,de 23 años de edad, fue la más reciente víctima de la dejadez de Pérez Briones. 

La joven cayó al río y fue arrastrada por la crecida de agua, las investigaciones dan cuenta que en compañía de otros compañeros de su escuela se encontraba minutos antes en uno de los negocios aledaños a la Ribereña.

Pero no es el único caso, en el transcurso de la actual administración han sido constantes los accidentes en esa zona, algunos han perdido la vida y otros simplemente han terminado lesionados al caer al afluente, pero en todos los casos la constante es la relación de las víctimas con los giros negros que operan impunemente y el desinterés de las autoridades municipales por poner un alto.