LA “SEMESIENTA” DE RIVAS
20 de mayo - 2019


Por Edgardo Cabrera 

El dirigente de la sección 31 del SNTE, Demetrio Rivas, anda desesperado por agradar a sus agremiados, ahora se le ocurrió organizar una semana dizque “cultural” que tiene como evento principal una parodia para adultos del clásico infantil La Cenicienta.

La “semesienta” es promocionada en las carteleras del país como un montaje plagado de dobles sentidos, bailes exóticos, albures e improvisaciones, y es la actividad que “engalana” el cartel supuestamente cultural de los profesores, cuyo programa también incluyó comediantes, actrices que han saltado a la dama por sus semidesnudos y hasta funciones de películas de estreno en el complejo de cines más barato que encontraron.

Y al perro Guarumo, Niurka, el J.J., Pepe Magaña, Alfonso Zayas, Luis de Alba, la wonders lover y otros más, sólo les compite en toda esta supuesta semana cultural del magisterio un curso de “empoderamiento de la mujer” del que no se dan mayores detalles.

Lo cierto es que por dónde se le busque no se encuentran las supuestas actividades culturales que la Sección 31 presumió ofrecer a los profesores. Demetrio únicamente quiere darles pan y circo a sus agremiados buscando su agrado de cara a la renovación sindical.

En el ocaso de su gestión también ha tratado de organizar marchas, plantones y movilizaciones para justificar su trabajo; la mayoría de esos supuestos movimientos carecen de beneficios para la base y simplemente se tratan de pugnas por el control de direcciones de la USET.

Y es que a semanas de que entregue la estafeta goza de pésima imagen frente a los suyos quienes coinciden que a su paso por la dirigencia no defendió al gremio y simplemente se dedicó a cuidar el coto de poder de una camarilla, la misma que ya tiene sucesor para evitar perder sus canonjías, aunque sus antagónicos (simpatizantes de Elba Esther Gordillo, principalmente) ya alistan la defensa para arrebatarles la sección.

CAMBIOS 

Nos cuentan que a partir de esta semana se realizarán nuevos cambios en las representaciones del gobierno federal en Tlaxcala.

Además de la regañiza que se llevaron los súperdelegados de todo el país el lunes pasado, el presidente López Obrador les indicó que deberían agilizar los ajustes a la estructura para no seguir retrasando la entrega de recursos que es otro de los problemas que enfrenta la administración morenista.

Para el caso particular de Tlaxcala, se le ordenó a la virreina no seguir excluyendo a los perfiles que trabajaron en campaña y militantes de Morena, por lo que desde el partido le mandaron nombres y currículos para concretar los relevos.

Ya veremos si ahora sí hace caso y atiende las indicaciones, porque su empecinamiento por favorecer sólo a su equipo de campaña para el 2021 le ha cobrado facturas al gobierno federal al mostrar más de lo mismo y con los mismos de siempre.

POR CIERTO…

En eso de los nuevos nombramientos en el gobierno federal por ningún lado aparecen los nombres de la ex senadora y candidata perdedora a la gubernatura, Martha Palafox ni de ninguno de sus hijos, por el contrario, entre más lejos se encuentren es mejor.

Recordemos que durante las elecciones del año pasado y en la recta final de su paso por la senaduría le dio la espalda a Morena y al PT, se integró a la bancada del PRD y siguió obedeciendo a viejos personajes priístas, algo que sabe muy bien AMLO y Bartlet por lo que cayó de su gracia.

Para rematar, la compra y remodelación de la costosísima Hacienda La Noria, inaugurada casi al arranque del gobierno de la 4T, cayó muy mal en los altos círculos del nuevo poder.

Y es precisamente el dispendio económico, el favoritismo a su familia (como esa de mantener a sus hijos en la nómina del senado gozando de los sueldos más altos), los pésimos resultados en las elecciones por la gubernatura, en fin, la incongruencia total, que llevó a personajes como el hoy senador y dirigente estatal de Morena, Joel Molina, a pintar su raya con Martita y su parentela desde hace más de dos años.

Por cierto que Molina va que vuela para lograr lo que no pudo Martha y menos ha podido la virreina, construir una sólida estructura partidista y tejer a diario alianzas para competir exitosamente por la gubernatura.