ESTUDIANTES FIFÍS ¿?
17 de mayo - 2019

En nuestra edición del miércoles documentamos el caso de Salomé Cuapio Garza cuyo menor hijo padece una discapacidad motriz y fue utilizado y exhibido por Lorena Cuéllar y compañía al sacarse fotos y hasta grabar un video al momento en que le entregaron una tarjeta bancaria la cual, a dos meses de recibirla, carece de fondos económicos

Por Edgardo Cabrera                                                                           

Las entregas de las primeras becas Benito Juárez en Tlaxcala han generado malestar, dichos apoyos ya son tachados de discrecionales por los paterfamilias y los propios estudiantes que fueron excluidos.

Y no se trata de que sean fifís o chairos (clasista clasificación fomentada por el propio presidente de la república), sino de que los padrones fueron mal hechos ya que los registros se levantaron al aventón con tal de alcanzar las metas exigidas por López Obrador

Al interior de los bachilleratos ya se registran incluso roces y mofas entre alumnos que son tachados entre ellos como “fifís”, sin importar que presenten las mismas carencias económicas.  

De todo lo anterior a nuestra redacción han comenzado a llegar una serie de quejas y testimonios, entre ellas de personal docente y directivo de las instituciones del nivel medio superior público ya que la coordinación de programas federales y del programa Becas Benito Juárez, antes Prospera, les quieren echar la culpa de sus deficiencias operativas.

Pero no sólo a los profesores, sino que hasta a los propios alumnos quieren culpar de los errores en las capturas de datos, algo que simplemente tendría que haberse corregido a tiempo, si los funcionarios responsables del programa se hubieran puesto a revisar los registros y realizar los cruces correspondientes con las matriculas escolares e incluso con otros padrones sociales, ya lo dijo el presidente, se requieren servidores que “dejen el escritorio y bajen a territorio”.

Por si no fuera mucho y preocupante lo anterior, no todos los que fueron inscritos “correctamente” alcanzaron a recibir el dinero porque simple y sencillamente se quedaron sin fondos, tal y como ocurrió con el programa de apoyo a las madres trabajadoras o los que sufren algún impedimento físico.

También sobre esto último, en nuestra edición del miércoles documentamos el caso de Salomé Cuapio Garza cuyo menor hijo padece una discapacidad motriz y fue utilizado y exhibido por Lorena Cuéllar y compañía al sacarse fotos y hasta grabar un video al momento en que le entregaron una tarjeta del Bienestar la cual, a dos meses de recibirla, carece de fondos económicos.   

Ante los engaños el malestar está presente porque estamos viendo que ni todos los recursos llegarán a todos los pobres (como lo prometieron), ni hay dinero que alcance.

NERVIOSOS 

Sin previo aviso esta semana el gobernador Marco Mena hizo dos nombramientos en áreas que se encontraban acéfalas.  

Al Cecyte llegó el ex diputado Teodardo Muñoz Torres que tendrá que poner en orden dicho subsistema educativo que fue tomado por asalto por el vivaz dirigente sindical y ex alcalde capitalino, Zenón Ramos, que aprovechó el vacío para trabajar políticamente de cara al 2021. 

Recordemos que la dirección se encontraba acéfala desde la remoción de Luis Vargas, en diciembre del año pasado, de ahí que simplemente se trató de cubrir el espacio.

Otra área que carecía de titular era la Secretaría Técnica de la Segob donde, después del descalabro de las elecciones federales del año pasado, fueron despedidos Dagoberto Vargas y Carlos Márquez, quienes se encontraban al frente, nombrando como encargado del área al ex alcalde capitalino, David Briseño Munive.

Por lo que el gobernador determinó colocar en ese lugar al ex diputado local Arnulfo Arévalo Lara, quien se venía desempeñando como enlace del ejecutivo con el legislativo, tarea que seguirá realizando desde la Segob, pero ahora en coordinación con el secretario Aarón Pérez Carro.

De ahí que los sobresaltos no fueron tales, sino simplemente los nervios de los prestidigitadores electoreros.