El Nepotismo según los de Allende 31
25 de abril - 2019

Por Mauricio Hernández Olaiz

Sin duda hay que celebrar que los señores, señoras y señoritas diputadas centren su interés en la, tan común, práctica del Nepotismo. El tema tomó especial énfasis durante la sesión ordinaria del pasado martes 23 de abril, luego de que la diputada María del Rayo Netzahuatl Ilhuicatzi, presidenta de la Comisión de Finanzas y Fiscalización del Congreso del Estado, presentara una iniciativa para una nueva ley de  Fiscalización Superior y Rendición de Cuentas del Estado de Tlaxcala y sus Municipios.

Sin embargo para el diputado Víctor Castro, el que esta iniciativa no incluyera el nepotismo como una de las principales agravantes la hacía inútil e inoperante. Con su tradicional estilo de juego, el diputado petista alardeó sobre su honesta preocupación sobre el tema e incluso propuso que se realizara el proceso de una iniciativa del nepotismo, “que nos está prácticamente tragando en el estado”.

Los diputados Ramiro Vivanco y Luz Vera se sumaron a la preocupación emitida por el cuestionado legislador, quién siendo presidente municipal de Tzompantepec fue acusado de tener en la nómina a su cuñada, además de que le fueron reprobadas sus cuentas públicas, sin que hasta el momento se haya esclarecido o subsanado dicho tema. Cabe decir que el resto de los diputados se abstuvieron de opinar sobre el tema.

 Pero lejos de ponernos de pie y aplaudirle con enorme emoción, hasta con lágrimas en los ojos, debemos, tristemente, recordarles a los legisladores sin oficio que ya existe un apartado en la ley que penaliza y castiga el nepotismo.

El artículo 59 fracción XIV de la Ley de Responsabilidad de los Servidores Públicos para el estado de Tlaxcala, dice a la letra:

“Abstenerse de nombrar,  contratar o  promover como servidores públicos a personas  con quienes  tengan parentesco consanguíneo en línea recta hasta el segundo grado, y en línea transversal hasta el cuarto grado, por afinidad o civil, que por razón de su adscripción pertenezcan a la dependencia, entidad, ayuntamiento o unidad administrativa en la que sea titular; 

Cuando al asumir el servidor público el cargo, empleo o comisión de que se trate, ya se encontrara en ejercicio de una función o responsabilidad pública el pariente comprendido dentro de la restricción prevista en esta fracción, deberán preservarse los derechos previamente adquiridos por este último. En éste caso, el impedimento será para el fin de excusarse de intervenir, en cualquier forma, respecto de la promoción de su familiar.”

Vale la pena recordar que el pasado 23 de enero del año 2012, el ex gobernador de Tlaxcala, Héctor Ortiz Ortiz, fue inhabilitado por 5 años tras demostrarse que benefició a su familia al incluirla en la nómina del Gobierno del Estado, precisamente violando la fracción XIV de dicho artículo 59.

En otras palabras. Mucho ruido y pocas nueces. La práctica del nepotismo es claramente violatoria de una ley ya existente, pero, esa conducta, no es solo práctica común en el gobierno y los ayuntamientos, también es de uso común en la propia LXIII legislatura donde hay diputados locales que tienen trabajando a familiares, quienes cobran puntualmente sin hacer absolutamente nada productivo para el congreso y para la sociedad Tlaxcalteca. 

Por ello el resto de los diputados ni abrió la boca, saben que Castro abrió una cajita de pandora que también los afecta. Tal vez hoy el jactancioso petista se vanaglorie de que no contrata parientes, pero lo ha hecho, y seguramente lo volverá a hacer.

Ahora bien, si en verdad es un tema sincero de preocupación, pues amparados en la ley existente, – dejando de proponer nuevas leyes sobre el tema por mera ocurrencia-, que se hagan las denuncias pertinentes ante las autoridades competentes y no solo cartitas de denuncia que acaban en el cesto de la basura.

Si las leyes existentes no se aplican, para que quieren nuevas que seguramente acabarán corriendo la misma suerte.

De hecho yo no recuerdo a ninguno de los actuales diputados, paladines en la lucha contra el nepotismo, que mostrara su indignación o que levantara la voz cuando nuestro estado fue señalado, hasta internacionalmente, por el descarado nepotismo de la ex senadora Martha Palafox, quien incrustó en la nómina de la cámara alta a su hijo y nuera con salarios estratosféricos. ¿Sería porque pertenecían a la misma corriente entonces? La de no robar, mentir y traicionar. 

El Nepotismo no debe ser un juego, tema de moda, u ocurrencia de pseudo legisladores. El Nepotismo es uno de los grandes pendientes de la nación, que en la 4T tampoco ha sido un tema muy socorrido, aunque al hablar de combate frontal contra la corrupción debería ser obligado. 

Materia jurídica existe y bastante sólida, solo es necesario que en verdad se aplique con sensatez y rigor, de lo contrario, seguirá siendo letra muerta como tantas otras leyes en el estado.

Pero para algunos de los miembros exclusivos de la casona de Allende 31 que si sabían del artículo 59, el Nepotismo no es un delito grave y conforme a dicha ley no se puede hacer nada, pues es precisamente hoy buen tiempo para robustecerla, comenzando por que es ética y moralmente inaceptable, y no dejarla solo en tendencia por moda o conveniencia. El tiempo dirá si solo fue una nueva ocurrencia o una sincera preocupación.

@olaizmau