ENTRE MOCHES Y EMBUTES
10 de abril - 2019


Por Edgardo Cabrera

Algunos levantadedos ya no hayan como mejorar su imagen ante su pobre labor, sus continuos yerros y burradas, ahora tratan de comprar voluntades para que hablen bien de ellos.

La semana pasada el diputado Castro subió a Tribuna y en un acto “magnánimo” (es ironía, porque es tan burro que ni eso entiende) concedió a los periodistas la “oportunidad” de tener un acercamiento con su “eminencia”.

Y en un acto de “generosidad”, ofreció a los reporteros rifar un pastel y “audios” (aún tratamos de descifrar qué trató de decir con eso de “audios”) como recompensa a su esfuerzo cotidiano y de pasó embarró en el embute a su compañero de bancada, el saltimbanqui Ramiro Vivanco.

“Voy a rifar 10 audios el próximo martes después de la sesión, y el diputado Vivanco (Ramiro) será el juez de parte y no haiga (sic) ningún cachirulazo…”, dijo, haciendo gala de sus tonterías léxicas.

Pero no es el único corrupto, días antes “El Chema”, intentó sobornar a la reportera Aracely Sánchez de FM Centro de Apizaco, “para hablar bien de él”.

De acuerdo con el testimonio recabado por mi compañero José Luis Ahuactzin, el hecho ocurrió cuando la reportera solicitó al diputado morenista una entrevista al ser presidente de la comisión de juicio político, fue en ese momento que sacó de su bolsa un billete para entregarlo, por lo que fue rechazado y se le reclamó el intento de soborno.

A los anteriores se suman otros levantadedos que han intentado ofrecer “arreglos” similares a cambio de aplaudir sus excesos y falta de productividad.

Es el mismo caso del área de comunicación social que de forma reiterada ha sugerido “convenios publicitarios”, e incluso la contratación de familiares de algunos comunicadores, a cambio de matizar las críticas o favorecer en cobertura al PT.

Por cierto que tras la ola de críticas desatadas por el intento de soborno, el levantadedos Castro decidió recular y no cumplió con el ofrecimiento de su rifa prevista para después de la sesión ordinaria de este martes.

PANADERÍA EN QUIEBRA

Ahora resulta que el Comité Directivo Estatal del PAN no goza de finanzas sanas, y es que la nueva presidencia recibió el partido en medio de deudas y emplazamientos para cumplir contratos laborales signados por el ex dirigente y hoy diputado federal, Carlos Carreón.

Lo anterior lo reveló el actual presidente, José Gilberto Temoltzin Martínez en una entrevista concedida a este comunicador en el programa Mesa de Redacción.

Cuestionado sobre la situación financiera del instituto, aseguró que desde su llegada, hace casi tres meses, ha trabajado en cubrir adeudos con proveedores y pagar multas derivadas de la incorrecta justificación de las prerrogativas ejercidas por la anterior administración.

En dinero, dijo que superan los 70 mil pesos erogados hasta el momento, pero que la cifra seguirá en ascenso y eso incluye el pago de finiquitos a empleados que se negaron a dejar el puesto ante el cambio del Comité Directivo Estatal.

En este sentido, aseguró que “todos los que llegan” con la nueva dirigencia están conocedores que después de tres años tendrán que retirarse en un acto de «honradez institucional», algo que le reclamó a los funcionarios anteriores que son gente impuesta por los liderazgos que controlaban el partido.