DESCARADOS
2 de abril - 2019

Por Edgardo Cabrera

La virreina Cuéllar terminó de caer en la gracia de los legítimos morenistas tlaxcaltecas luego de que se enteraron que fue una de las principales impulsoras para crear el nuevo negocio de la familia Palacios Paredes disfrazado de partido político, la PISS.

Ante las crecientes posibilidades de que no sea la candidata a la gubernatura por Morena dentro de dos años, el Partido Impacto Social “Sí” se convierte en su alternativa. 

La gota que derramó el vaso entre los morenos fue el descaro manifestado por el responsable de la oficina estatal de Prospera, Homero Meneses, quien fue de los primeros en congratularse por el otorgamiento del registro por parte del ITE.

Por medio de redes sociales, y en un claro acto de desvío de recursos públicos con fines políticos-electorales, amén de incongruencia, el funcionario federal se dijo supuestamente a favor de la “diversidad” en partidos políticos, a pesar de que ha cuestionado la existencia de algunas franquicias.

Ante su pronunciamiento público, este personaje (que era férreo crítico del desvío de recursos con fines electorales) tendría que rendirle cuentas a Morena, partido al que le debe el puesto que hoy detenta.

Y si bien es de los primeros lambiscones de Lorena, la realidad es que en lugar de estar aplaudiendo que Evangelina Paredes y su marido Bernardino Palacios tengan nuevo negocio familiar, debería dar resultados en su labor como funcionario, que es para lo que le pagan.

Como dato, resulta que a Tlaxcala se recortó a la mitad el número de beneficiarios para el programa federal de ninis; de los poco más de 40 mil que se habían considerado a principio de la administración de AMLO, ahora solamente se proyecta apoyar a 20 mil en este año.

Pero por si fuera poco, siguen sin terminar el padrón, hay un rezago de más de 60 por ciento en este programa que “se supone” coordinada Cuéllar en apoyo con su camarilla más cercana, entre ellos este aplaudidor de la mafia del poder que es la esencia de la PISS. 

¡ALERTA!

Resulta que un diputado del rumbo de Huamantla, propietario de un pasquín, intentó extorsionar a un presidente municipal panista.

Con el cuento de “etiquetarle” 500 mil pesos en obra, este hampón que utiliza ahora su mano para levantar el dedo desde una curul, condicionó dicho apoyo a cambio de comprometer la compra de publicidad por 500 mil pesos anuales.

Para amarrar el trato, el cínico pidió que el dinero se le diera por adelantado y en efectivo para estar en posibilidades de considerar la presupuestación de más obras, entrega de calentadores solares, computadoras o hasta apoyos para el campo, como parte de la bolsa de casi 500 millones de pesos que se auto etiquetaron los legisladores que conforman la bancada de la cuarta transformación.

Y no es reciente su perverso comportamiento, en Huamantla, este mismo levantadedos tiene un pasado tenebroso como usurero mediante una financiera de su propiedad que se aprovechó de la necesidad de comerciantes (fijos y ambulantes) para otorgar préstamos impagables por las altas tasas de interés.

Vale decir que el citado personaje pertenece a la camada de políticos que juraron “no robar, mentir o engañar”.