Por Edgardo Cabrera

Los primero 100 días del gobierno federal en Tlaxcala son desastrosos y la única responsable de tan malos resultados es la coordinadora de delegaciones, Lorena Cuéllar Cisneros.

El padrón del bienestar sigue rezagado, por tanto no han comenzado a bajar aún los apoyos para la meta de beneficiarios; las 234 estancias infantiles se quedaron sin apoyo y han comenzado a registrar reducción en sus matrículas; los despidos en dependencias son la constante; la austeridad es una farsa, y los pleitos entre morenos está a la orden del día.

En el caso del padrón, y a pesar de ser la entidad más pequeña del país, es la fecha que no se puede concluir con su integración.

Las cifras alegres de la funcionaria proporcionadas a sus corifeos son mentiras, ya que mientras habla de entre 70 y 90 por ciento de avance, lo cierto es que en el balance nacional apenas se tiene reportado poco más del 50 por ciento.

Una investigación del periódico El Universal reveló que sólo nueve estados –en los que obviamente no se ubica Tlaxcala- registraban más de la mitad de progreso en el país,

Para el tema de estancias, la semana pasada responsables de estos centros de atención infantil comenzaron a reportar la baja en la matrícula de más de 7 mil 832 niños que eran atendidos en todo el estado y está en riesgo la pérdida de los mil 398 empleos directos que se generan.

Aunque lo ha negado, es una realidad el despido de personal en delegaciones federales, principalmente en la dependencia de la cual es titular (la del Bienestar), donde llegó junto con sus lamebotas, a cobrar revancha de la elección por la gubernatura donde perdió.

Para rematar, en un balance nacional del desempeño de los súperdelegados en las entidades, Lorena es considerada como “una mujer revanchista” con pobres resultados en su labor.

Y es que aunque piensa que nadie se da cuenta de sus travesuras, en los hechos sus patrones saben muy bien que su prioridad ha sido la venganza, el engaño y su precampaña.

NUEVOS RICOS

En materia de austeridad, también Tlaxcala presenta un mal balance nacional en los primeros 100 días provocado por la desmedida ambición de los levantadedos de Cuarta que calientan una curul desde agosto pasado.

Por iniciativa de personajes como el lorenista y matador de toros Rafael Ortega, en lugar de bajar su dieta como los instruyó AMLO, los legisladores se las incrementaron hasta llegar a los 105 mil pesos mensuales.

También se asignaron discrecionalmente una bolsa de casi 500 millones de pesos para obras y acciones en sus distritos, y su presupuesto fue el segundo a nivel nacional que mayor incremento tuvo, acciones que les valieron una llamada de atención del presidente de la república, algo que les entró por una oreja y les salió por otra.

La triste realidad es que esos que iban a hacer historia se han caracterizado por estrenar autos, viajar por Europa, mantener a meseros, canonjías, amantes y otras prácticas que eran consideradas únicas de los políticos fifís. De su trabajo, ni hablar, la constante han sido decretos vetados, refritos y ocurrencias.

PIQUETES DE OJOS 

Para rematar, las pugnas políticas al interior de Morena están a la orden del día gracias a la loca carrera de Lorena Cuéllar por amarrar la candidatura a la gubernatura.

La señora ve con desesperación que le brotan tiradores y, para ser sinceros, con mayor oficio político y talento.

A diferencia de ella que siempre requiere un discurso por escrito para poder hablar frente a la concurrencia, la senadora Ana Lilia Rivera ha dado cátedra de oratoria, amén que desde la Cámara Alta se ha mantenido al margen de las peleas intestinas de los morenos en el estado evitando con ello el desgaste.

La resurrección de Joel Molina, hoy senador en funciones en suplencia de Álvarez Lima, ha generado crecientes simpatías del mercado que sentía cautivo Lorena: priístas, panistas, perredistas y orticistas en el desamparo o la urgencia por mantenerse en el poder.

Por otro lado, al interior del congreso local y en el federal hay otros tantos que ya se andan moviendo para inclinar la balanza: Víctor Báez, Silvano Garay, Claudia Pérez, Alfonso Sánchez Anaya, Maricarmen Ramírez, Martha Palafox y José de la Luz Sosa (ex moreno y ahora franquiciatario del PES), son piedras en el zapato quienes han padecido los maltratos de la virreina a quien también le crecen como hiedras los enemigos.