Por Edgardo Cabrera

Mientras el ombuscopión anda más ocupado en darse gustos de nuevo rico y colocar a su hija como aviadora en el palacio de la injusticia, el programa para combatir el bullying en las instituciones educativas de Tlaxcala que promovió en el pasado la CEDH fue enviado al cesto de la basura.

Como consecuencia, el lunes Calpulalpan dio la nota nacional luego de que un adolescente acuchillara a su maestra porque fue expulsado al ser sorprendido con armas punzocortantes entre sus pertenencias.

Con sólo 14 años de edad, el alumno de la escuela secundaria 16 de octubre ya era considerado un peligro para la comunidad dado su comportamiento agresivo, pero lejos de emprender un programa de atención en donde participaran familia, docentes e instituciones, la decisión fue sacarlo de la escuela.

Ante los trágicos acontecimientos, que por fortuna no cobraron la vida de la docente Beatriz N, de 48 años de edad, quedó en evidencia la frágil estrategia para combatir el acoso escolar.

“Ahogado el niño…” no sólo se trata de tapar el pozo, sino que la Secretaría de Educación Pública en el estado emprenda acciones y recupere el exitoso programa de certificación de escuelas libres de bullying que Cid Copión mandó a la cañería porque no le gustaba lo que hicieron sus antecesores.

En tanto que el Secretario de Educación Pública del Estado, Manuel Camacho Higareda, quien descartó aplicar el “operativo mochila” en las escuelas de nivel básico del estado (al ser considerado por organismos como violatorio de los derechos humanos), debe impulsar una campaña intensiva que incluya la difusión, concientización y contacto directo con padres de familia, maestros y alumnos para prevenir y mostrar las consecuencias de las conductas agresivas.

Cruzarse de brazos no evitará que en un futuro continúen presentándose víctimas de bullying, recordemos el caso de una secundaria de Apizaco donde un menor perdió un órgano de su cuerpo como consecuencia de una golpiza que le propinaron sus compañeros.

MUÑECAZO VENGATIVO

Lo que faltaba, el muñecazo que despacha como titular del Palacio de la Injustica anda en busca de quién se la hizo y quién se la pague.

Resulta que este jueves se confirmó que al primero que “le cortó la cabeza” es al titular del área de prensa, quien no pudo contener la información que daba cuenta del incremento de más de 130 por ciento a su sueldo.

Es claro que el señor no necesita alguien nuevo en el área, sino que diga la verdad y acepte su responsabilidad.

Pero mientras anda buscando venganza (recordemos que también amenazó con demandar por daño moral a quienes balconearon su sueldo), la información sigue creciendo dejando en evidencia las mentiras de este poblano.

Por ejemplo, el periodista Juan Luis Cruz da cuenta en su columna de documentos que evidencian que el muñecazo fue el autor intelectual y material de esos incrementos a los sueldos de mandos medios y superiores, lo cual quedó plasmado en el anteproyecto de presupuesto que elaboró y rubricó.

Evidentemente estamos ante un auténtico Pinocho que no acepta la responsabilidad de sus actos y que cobardemente se ha dedicado a culpar a todos de sus excesos y ambiciones.

¡¡¡En manos de quién está la impartición de justicia en el estado!!!