Entre sueldos, descalificaciones y amenazas
21 de febrero - 2019

Por Mauricio Hernández Olaiz 

Desde el pasado mes de Noviembre, en la mesa de redacción de Gentetlx, – que se transmite de lunes a viernes a las 19 horas por las frecuencias de Radio Altiplano, Tlaxcala y Calpulalpan – comenzamos a revisar el proyecto de presupuesto para el 2019, desde entonces dimos a conocer claramente que tanto los poderes legislativo como Judicial tendrían un llamativo incremento.

Luego de descalificaciones evidentes, de negativas petulantes, de cinismo bárbaro por parte de los diputados del cambio, de querer defender lo indefendible acusándonos de tergiversar la información para lastimar al congreso, de ser prensa fifí, al final, el tiempo y el documento oficial nos han dado la razón.

Los diputados de la austeridad se subieron el sueldo y ¡de qué forma!, además se asignaron una partida especial para apoyos a municipios, esa que no deberían tener, esa que prohibió el propio Andrés Manuel, pero que por “Tradición” se la anotaron.

Caso similar con el Poder judicial. Luego de analizado y evidenciado al congreso tocaba el turno al TSJE, no porque Mena nos diera línea, sino por el hecho noticioso, que per se es relevante y llamativo, porque el argumento coyuntural es, y sigue siendo, la AUSTERIDAD.

La simple incongruencia entre el dicho y el hecho nos obliga a investigar, estudiar y opinar sobre el tema, primero entre aquellos que más lo pregonaron en campaña, luego al cómplice mimetizado en toga y birrete, finalmente para ambos la austeridad es un plato que se degusta frío acompañado de un exquisito Dom Perignon P3 Plénitude Brut, incluso con los salarios que si afirman percibir. La realidad es que ambos poderes debieron de reducir de manera importante sus percepciones.

Al igual que el congreso, el TSJE en voz de su presidente, Héctor Maldonado Bonilla, descalificó la labor periodística, demeritó la investigación y la calificó de mal interpretada, sin embargo días después, el mismo funcionario acabó reconociendo que lo publicado en el periódico oficial coincide con los señalamientos periodísticos, pero argumentó que el presupuesto contiene errores graves, especialmente en lo que se refiere a sus percepciones mensuales equivalentes a más de $200 mil pesos mensuales.

Pese a lo anterior amenazó a la prensa de posibles demandas por daño moral, simplemente porque, según él, no se verificó el presupuesto con su área administrativa y su “portal de transparencia” que vale la pena decir no es nada amigable. Como doctor en derecho, el magistrado presidente debe saber que el periódico oficial, es eso precisamente, oficial, y está por encima de cualquier ajuste a modo de los propios poderes, si está en el periódico oficial es; valga la reiteración y la redundancia, oficial.

Pero aunque Maldonado Bonilla nos quiso dar clases de periodismo, – yo jamás me atrevería a enseñarle de leyes – si revisamos y verificamos la información oficial del TSJE, y ahí detectamos aún más incongruencias, incluso lo opaco que se encuentra su declaración patrimonial, las diferencias con lo presentado por su antecesora Elsa Cordero entre otras tantas y llamativas cosas.

Pero además Maldonado Bonilla da pie, voluntaria o involuntariamente, a otra investigación, a otro hecho noticioso de relevancia, ya que afirma puntual y categóricamente que el presupuesto aprobado por el congreso está mal. “¿Cuál es el origen de esta información?, un dato erróneo que se encuentra publicado en el Presupuesto de Egresos del 2019 como uno de tantos errores que contiene la publicación”, sentenció el letrado.

Como uno de tantos errores que contiene la publicación afirma el Magistrado presidente. ¿Qué tendrá que responderle el congreso?, Si efectivamente contiene errores, es muy grave y sin duda se tendrá que investigar quién o quiénes estén detrás del falseamiento de información en un documento tan relevante.

Aunque mi pregunta sigue en el aire y seguramente seguirá. ¿Por qué esperar a que la prensa hiciera pública la información para declararla errónea?, de haber sido lo contrario, es decir, que en el presupuesto, en lugar de subirle la percepción mensual se la hubiera bajado, ¿Hubiera esperado para denunciar la anomalía?.

Los opinadores de oficio antagónicos a todo y a todos,  – y que piensan como acicalados Leones que todos son de su condición y que con el moche por delante- ,afirman sin rubor y pudor que al no cuestionar al poder ejecutivo somos leales, súbditos, maiceados del Gobernador Mena, no hay nada más falaz. Del poder ejecutivo no se habló porque el propio presupuesto no reflejaba mayores incrementos, salvo los lógicos del 4% de la inflación, incluso el Gobernador Mena redujo su salario con respecto al 2018, como ya quedo asentado en el Periódico oficial (PO).

Pero así como algunos afirman que el tema ya toco fondo, precisamente por los errores que contiene el documento y que por tal motivo nos callaremos la boca, nada más falso y desafortunado. El propio Maldonado, insisto, le agregó sabor a la trama.

El posicionamiento del congreso a lo dicho por el mandamás de los jurisconsultos, fue claro y contundente. La representante legal del Poder Legislativo, Diputada Mayra Vázquez Velázquez, rechazó que el Congreso del Estado haya modificado y asignado los salarios de los funcionarios, trabajadores y personal de esa soberanía, por eso consideró que “las altas percepciones que se etiquetaron los integrantes del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) para este 2019, son inadmisibles”.

¿Qué argumentará ahora el togado Poblano para justificar su escandaloso salario?, ¿a quién repartirá culpas?, ¿Se acabó la luna de miel entre ambos poderes?.

Así pues, entre prominentes emolumentos, ofensas y amagos, el año comienza calientito y propenso para el debate. Pero luego de los recientes acontecimientos, y pese a las contundentes evidencias, los más fuertes enemigos del periodismo no están ni en prensa de gobierno, la casona de Allende ni en Ciudad Judicial, sino tristemente entre nosotros mismos.

@olaizmau