Propaganda
11 de febrero - 2019

Por David Pérez Toriz

Desde la campaña rumbo a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador, no paró de hablar sobre la cuarta transformación de la República que encabezará con ayuda de los mexicanos, una idea propagandística o proyecto de nación, la cual incluirá desde el rescate al campo y reducir la desigualdad, hasta tener una auténtica democracia  e incluso juzgar al presidente en funciones por delitos de corrupción que hoy en día se ha legislado la corrupción como un delito grave.

La ideología del presidente de la república es llegar a la transformación pacífica y ordenada, sin que signifique no llegar a la profundidad de los problemas en el país, entonces, la coalición Juntos Haremos Historia (Morena, PT, PES), deberían sumarse a los cambios de raíz no solo ha nivel federal sino estatal.

Palabras más palabras menos el ejecutivo federal se ha pronunciado que el auténtico Estado de Derecho en el entendido de que “al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie” será la clave que propicie un cambio desde la raíz.

Los próximos seis años habrá respeto a las distintas ideas y religiones, además garantizará el derecho a disentir, se tiene considerado establecer una auténtica democracia y garantizar elecciones libres, tanto así, que se envió al Congreso federal la iniciativa para que los delitos electorales se han graves y así poder enviar a la cárcel sin derecho a fianza a funcionarios, dirigentes de partidos y ciudadanos que violen el principio de sufragio efectivo, en caso del Estado de Puebla se avecina una elección a gobernador, en ese estado las cosas se están afinándose entre la clase política, por su cercanía, Tlaxcala estará vigilante de lo que pase, muchos candidatos en puebla buscarán la formas, la pasada elección fue un delito electoral marcado y fraude, pero hoy quienes hagan chanchullo podrían ir  a la cárcel sin que goce impunidad, pero esperaremos ver que pasa durante esa elección.

No se nos olvide que además, al reformarse el artículo 102 de la Constitución el presidente en funciones pueda ser juzgado por corrupción. Y como el “pueblo pone y el pueblo quita”, su mandato será sometido a consulta cada tres años para conocer si la ciudadanía aún lo quiere en el puesto. Ojalá también fuera extensivo para los estados de la república mexicana y sus municipios para que las autoridades se pongan a trabajar y no causar daños de patrimonio en las localidades.

El rescate del campo es sin duda una de las grandes necesidades para el país, por lo que será una prioridad, al igual que lo será impulsar la industria de la construcción y al sector energético. Aumentar la pensión a los adultos mayores, ofrecer atención médica y medicamentos gratuitos, mejorar la calidad de la educación y asegurar la misma a los niños y jóvenes del país son otros elementos que formarán parte de la cuarta trasformación, aún falta mucho por hacer por el gobierno federal y mucho falta por comprobar el pueblo mexicano sobre esta ideología propagandística llamada cuarta transformación.