Actores y escenarios: Corrupción legislativa
10 de febrero - 2019

Por Esteban García

El Presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a poner el dedo en la llaga de la corrupción legislativa.

Al término de su conferencia de prensa matutina del pasado jueves, habló sobre los diputados que ocultaban en los presupuestos estatales bolsas de recursos que ellos entregaban, como parte de una práctica en las entidades federativas conocida como moches.

Recordó que la función de los diputados es legislar, no asignar recursos para obras, cultura o deporte, por lo que aprovechó para decir a los legisladores, sobre todo a los que provienen de su movimiento, que no caigan en la tentación.

“Nada de condicionar el apoyo del presupuesto en un estado a cambio de que se haga una bolsa para que ellos distribuyan los recursos. Eso no le corresponde al Poder Legislativo, eso tiene que ver con el Poder Ejecutivo”, pidió el Presidente.

En Tlaxcala, los diputados locales han negado que vayan a tener injerencia en el reparto del fondo de obras para municipios previsto en el Presupuesto de Egreso 2019; sin embargo, todo indica que la mayoría de las 200 obras incluidas en el fondo se la sacaron de la manga, porque no hay proyectos y los beneficiarios no saben nada sobre los mismos.

Esta circunstancia se mantiene en opacidad absoluta, incluso después de las observaciones del Gobernador al Presupuesto y de los cambios que estos motivaron al decreto finalmente aprobado.

Confiemos en que los diputados hagan caso al presidente. Aún están a tiempo de evitar la tentación de los “moches”.

DE LA NECESIDAD AL LUJO

Vaya incongruencia. Mientras que en el Congreso de la Ciudad de México un diputado de Morena llamó al Presidente Andrés Manuel López Obrador, así como a la Sedena y a la Policía Federal, para que refuercen su seguridad, en Tlaxcala una legisladora del mismo partido propuso que funcionarios de los poderes Ejecutivo y Judicial no hagan uso del servicio de escoltas.

Por una parte, el diputado Eduardo Santillán Pérez consideró que las medidas que ha adoptado el gobierno federal, como la lucha contra la corrupción y la delincuencia organizada, han propiciado amenazas contra el jefe del Ejecutivo federal, pero en Tlaxcala María del Rayo Netzáhuatl Ilhuicatzi sostuvo que el servicio de escoltas para funcionarios es elitista, a pesar de que los servidores públicos que cuentan con ellos enfrentan responsabilidades ligadas al combate de la delincuencia y a la impartición de justicia.

Es claro que los de Morena no miden con la misma vara a los suyos y a los que son ajenos a su movimiento, pues mientras que los servicios de seguridad se ven como una necesidad para la salvaguarda del Presidente, para el gobernador y funcionarios de los poderes Ejecutivo y Judicial, son vistos como un lujo.

SEGURIDAD CIUDADANA

Y ya que hablamos de seguridad, el Ejecutivo estatal presentó la semana pasada una iniciativa de ley a los diputados locales para que la Comisión Estatal de Seguridad (CES) se convierta en la nueva Secretaría de Seguridad Ciudadana del Estado.

Con esta medida, el Gobernador Marco Mena busca dotar de un nuevo perfil a la dependencia encargada de la seguridad en el estado, a fin de propiciar un mayor involucramiento y participación de los ciudadanos en este rubro.

De entrada, se espera que la propuesta no implique resistencias entre los diputados, ya que no representa modificaciones al presupuesto ni más gasto en burocracia; sólo se trata de una modificación de carácter administrativo y operativo que, una vez que sea avalada, ofrecerá la especialización de las funciones relativas a la seguridad ciudadana.

Luego de que el Congreso avaló el recorte de 150 millones de pesos al rubro de seguridad, será importante que analicen a profundidad esta propuesta que podría corregirles tan lamentable desatino.