Por Edgardo Cabrera

Por donde se le busque, la bancada mayoritaria en el Congreso local y sus secuaces no tienen justificación para el incremento millonario a su presupuesto, y menos para dilapidar el recurso público para pagar sus dietas así como para etiquetarse una bolsa de 250 millones de pesos para “gestionar” obras y apoyos sociales en municipios con claros fines clientelares.

Recordemos que su presupuesto creció en más de 30 por ciento, el segundo mayor de una legislatura local en todo el país, mientras que sus percepciones prácticamente se duplicaron en comparación con sus antecesores.

Y para que no queden dudas, la declaración patrimonial de algunos legisladores puso en evidencia que les bastaron cuatro meses en el cargo para embolsarse casi 900 mil pesos en dietas.

Será por ello que el domingo durante la visita del coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal no pudo defender lo que a todas luces es un atraco, por el contrario, les advirtió que los levantadedos locales no se mandan solos y que forman parte de un movimiento nacional que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Les recordó que “en el Senado de la Republica hicimos ahorros, debemos cambiar la historia, porque no llegamos para enriquecernos, debemos poner el interés de la Republica por sobre los intereses personales”.

Pero no sólo lo anterior, sino que les restregó su triste realidad, “creo que nadie es tan popular para haber obtenido sólo sus votos”.

Sin embargo y a pesar del manotazo en la mesa, ninguno de los abusivos levantadedos de cuarta se inmutó, por el contrario, no faltaron los que se mofaron del senador.

Es más, tan cínicos como los conocemos, seguramente el jueves que venga a Tlaxcala el presidente López Obrador estarán en primera fila de los aplaudidores y no faltará el lambiscón (a) que le entregue un regalito (producto de su nueva riqueza económica) y hasta un documento ofreciendo cumplir la austeridad y la constitución moral.

DESAIRE

A colación de la anunciada gira de AMLO a la entidad, nos enteramos que inicialmente la agenda tenía prevista su estancia en el municipio de Apizaco para la entrega simbólica de apoyos para el bienestar, era lo único que se tenía contemplado.

Su arribo estaba marcado al filo del medio día y su regreso a la Ciudad de México a más tardar a las 3 de la tarde, hablamos de una visita relámpago.

Sin embargo, al parecer a los encargados de la logística no les gustó llegar a un municipio gobernado por el PAN de ahí que se acordó que su estancia será en la capital del estado y que la coordinación se haga directamente con el gobierno del estado.

Y aunque intentó entrometerse, se dejó de lado a la virreina en la organización del acto-mitin que se planea realizar en el Centro Expositor y, por el contrario, se le habría instruido solamente trasladar a beneficiarios de los programas sociales federales y evitar caer en la tentación de inflar las cifras del Censo del Bienestar ya que es claro que Tlaxcala es de las entidades más atrasadas del país en esos trabajos.