Resistencia a la austeridad
28 de enero - 2019

Por David Pérez Toriz

A la llegada del gobierno morenista se propuso la ley de austeridad misma que fue presentada ante el poder legislativo de San Lázaro como proyecto de decreto, el  cual establece la reducción de salarios y prestaciones altos funcionarios donde se debe privilegiar la honradez y eficacia en la aplicación de los recursos económicos, sin excepción alguna de los tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial, órganos autónomos, entes públicos, gobiernos estatales, y municipales.

Existen varios conceptos u apartados que la ley de autoridad de cierta manera prohíbe privilegios a los servidores públicos, es decir no pueden gastar recursos del erario en servicios privados como un seguro de vida, evitar el engrosamiento del aparato burocrático donde se debe justificar el trabajo de cada empleado, sin embargo, es sabido que en las dependencias de gobierno, estatales y municipales que el pago de facturas políticas   es normal, hay personas que cobran sin hacer prácticamente nada, en otros de los casos los llamados aviadores en los municipios son prácticas frecuentes muchas de las ocasiones exhibidas por grupos inconformes.

Otra prohibición es el uso de unidades vehiculares para otros fines que no sean para la función pública, en contra parte, unidades oficiales son utilizadas para pasear a la familia el fin de semana, acudir a invitaciones de fiestas particulares, de una u otra manera sufren desgate las unidades a pesar que si bien el empleado o trabajador desembolse para la gasolina.

Una más de las violaciones de la ley de austeridad es limitar el número de viajes al extranjero, topar gastos de hospedaje y alimentación de algún servidor comisionado pues bien sabemos que a los diputados locales, esta situación no les queda pues han viajado aun sin estar comisionados solo argumentan que viajan con recursos propios.

Sin duda alguna para muchos representantes populares, secretarios de estado, titulares de dependencias y hoy en día los súper delegados la ley de austeridad será un pretexto para manejar los recursos a su conveniencia, una vez que es claro que la austeridad va dirigida a contrarrestar los excesos personales e injustificados de la clase política, más no a dejar de destinar recursos para el desarrollo del país, incentivar la economía, mejorar los servicios públicos, abatir la pobreza etc.

Para muchos les será difícil llevar a cabo la ley de austeridad debido a que están acostumbrados a despilfarrar el dinero público, acapararlo, otros  más servidores públicos llegan con la idea de que estar en un puesto es para servirse con la cuchara grande, ligada a la corrupción y tráfico de influencias.

Con el nuevo gobierno federal desarticular la corrupción ha dejado en desventajas a muchos gobernadores y sin duda alguna a los presidentes municipales, en caso de estos últimos, con base a las modificaciones presupuestales incluso desaparición de programas de fondos federales del presupuesto de egresos de la federación serán limitadas las gestiones por los alcaldes recordemos que algunos diputados federales piden al famoso diezmo por adelantado para darle recursos para obra pública a los presidentes municipales, recursos municipalizados que son utilizados a su antojo con los contratistas  reflejado en la mala calidad y funcionalidad de trabajos ejecutados en las comunidades con inversiones infladas.