Por Esteban García

A cuatro meses de que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunciara la realización del Censo del Bienestar en todo el país, Tlaxcala es uno de los 20 estados en los que los responsables del levantamiento de plano dicen que no hay fecha límite para concluir el trabajo.

El pasado 26 de diciembre, López Obrador conminó a los delegados federales a acelerar el paso para finalizar los conteos y dio 30 días más de prórroga para el levantamiento de datos para apoyos a adultos mayores, personas con discapacidad y estudiantes, entre otros, que arrancó en la mayoría de los estados entre septiembre y octubre pasado, con la ayuda de 20 mil voluntarios llamados “Servidores de la Nación”.

Una investigación del periódico El Universal reveló que sólo nueve estados –en los que obviamente no se ubica Tlaxcala- registran más de la mitad de progreso en el país, situación que desmiente las afirmaciones de la delegada Lorena Cuéllar, quien asegura que los avances en la entidad superan el 70%.

La súper delegada no ha resultado tan súper, ya que el rezago es considerable si tomamos en cuenta que el tamaño de la población a censar es de los más pequeños del país, amén de la falta de claridad en las reglas de operación y al hecho de que no están visitando a las personas casa por casa como instruyó el Presidente, quien ya había aplazado su visita a Tlaxcala por la falta de resultados, y parece que volvería a hacerlo otra vez, pese a que se ha confirmado que vendrá el último día de enero.

¿MALA GESTIÓN?

Por cierto, hay dos temas que la delegada federal debe encarar.

Primeramente, muchas madres de familia tienen preocupación por el futuro de las estancias infantiles de la extinta Sedesol por una supuesta falta de presupuesto.

En efecto, hay mujeres trabajadoras que están a la espera de que la Delegación de la Secretaría de Bienestar, a cargo de Lorena Cuéllar, atienda su solicitud de mantener en operación estos sitios, dado el importante servicio que les ofrecen.

Por otro lado, resulta lamentable que, a pesar de presumir cercanía con el Presidente y capacidad de gestión, no haya logrado que el plan “antihuachicol” del gobierno federal atendiera a los municipios de Tlaxcala con mayor número de tomas clandestinas en los ductos de Pemex.

Tlaxcala aparece en el mapa del “huachicol” con 375 tomas clandestinas; sin embargo, Calpulalpan y Nanacamilpa no están contemplados en el Plan del Bienestar para inhibir el robo de combustible a nivel nacional.

Evidentemente, no es lo mismo hacer guerrilla electoral que ser profesional y trabajar a partir de objetivos para el logro de resultados.

DESPIDOS MASIVOS

Y ya que hablamos de El Universal, resulta que otra investigación identificó una relación entre la tasa de desocupación y los despidos masivos de trabajadores federales por el cambio de sexenio.

Según el INEGI, la tasa de desocupación, al cierre de diciembre, fue de 3.6% de la población económicamente activa, la más alta desde el mismo mes de 2016.

Ello se debe a que, poco más de 145 mil trabajadores, se sumaron a las filas de la desocupación en el último bimestre de 2018.

Por estados, los niveles de desempleo más altos se registraron en Tabasco, con 7.9%; Ciudad de México, con 5.2%; y Durango, Estado de México y Tlaxcala, con 4.1%, respectivamente.

El reporte, avalado por representantes del Grupo Financiero Banorte, advierte que la ola de despidos de trabajadores del sector público federal y entidades autónomas impactó negativamente como resultado de la aplicación de la política de austeridad del nuevo gobierno federal.

Esto significa que los rumores de despidos arbitrarios en las delegaciones federales en Tlaxcala son una realidad.