IGNORANTES Y SENSIBLES
8 de enero - 2019

Por Edgardo Cabrera

Lo que faltaba, además de ignorantes, los levantadedos locales resultaron sensibles, dicen estar “indignados” después de que el Ejecutivo vetara la “Ley de Austeridad, Racionalidad, Probidad y Disciplina en el Manejo del Presupuesto Público del Estado de Tlaxcala y sus Municipios”, así como las reformas al Código Financiero.

El asunto es que los decretos 79 y 78 aprobados por el congreso y mediante los que se expiden ambas normas, no fueron publicados por el gobernador Marco Mena por el simple hecho de que atentan contra la autonomía y soberanía de los poderes así como los municipios.

Pero no sólo con la ley de “austeridad” y los parches al Código Financiero pretenden inmiscuirse en actividades propias del OFS y la Contraloría, sino que quitan recursos a educación, salud y seguridad para auto asignarse esos millones de pesos para etiquetar obras desde el congreso en condiciones de opacidad y por tanto con un dejo de corrupción.

A su Frankenstein presupuestal también hay que agregarle la súbita desaparición del Módulo Médico y los servicios de salud para los trabajadores del Estado sin sustituir dicho esquema con algún otro.

De ahí que el fantasma del veto también podría hacerse presente en el presupuesto de egresos de este año, el cual aún no ha sido publicado por el Ejecutivo.

Por lo pronto ya existe incertidumbre entre más de un alcalde que mantienen paralizados los moches prometidos a los levantadedos para que les etiquetaran obras.

¡YO NO FUI!

Como suele ocurrir, la virreina (que ya parece mamá gallina al encubrir a sus polluelos) prefiere repartir culpas y negar lo evidente, en lugar de asumir su responsabilidad y la de su equipo, ante los tropiezos que se le multiplican.

Al cierre del 2018 el presidente Andrés Manuel López Obrador jaló las orejas a varios de los “súper delegados” por los retrasos en la integración del denominado “censo del bienestar”, sistema que determinará a los beneficiarios de los programas clientelares del Gobierno Federal.

Uno de los casos que llamó la atención fue el de Tlaxcala donde, pese a ser la entidad más pequeña, Lorena Cuéllar no ha entregado el correspondiente padrón por la simple y sencilla razón de que su equipo y la coordinación que encabeza es ineficaz.

Y es que no es lo mismo andar de grilleros o insultando a través de sus plumas ladinas y perros falderos, que ponerse a trabajar.

Ante ello se estableció el plazo de enero para que se concluya con el censo e iniciar con la distribución de los recursos para los programas sociales.

De incumplir, los primeros afectados serán los tlaxcaltecas ya que no podrán acceder a los diversos programas, o bien, se enfrentarán a atrasos en la entrega de los apoyos prometidos a jóvenes, adultos mayores, personas con discapacidad, campo y salud.

Mientras tanto y como consecuencia, el presidente canceló la visita que se tenía prevista a Tlaxcala para este martes, fecha que se tenía considerada desde finales del año pasado.

Claro, fiel a su costumbre, la virreina y la corte de bufones que la acompañan negaron la cancelación y dijeron que “nunca” fue confirmada la visita, sin embargo de manera oficial ya existían comunicaciones para establecer la logística de la visita presidencial.