Títeres
14 de diciembre - 2018

Por José Luis Ahuactzin

Los diputados locales y los actores políticos que ya se candidatean a la gubernatura del estado, sólo son los alfiles o, peor aún, cartuchos quemados para despistar al enemigo, pues en realidad no hay nada definido.

Si bien, doña parquímetros -Lorena Cuéllar- es la más cercana al Presidente del país, lo cierto es que la tercera en discordia rumbo a la gubernatura por Morena ya se nombra al interior del partido político: Dulce María Silva, la huamantleca, esposa del político, mano derecha de AMLO, César Yáñez.

Y la tercera en discordia, porque los famosos superdelegados son, o bien ex candidatos perdedores a las gubernaturas de los estados o dirigentes estatales, que se pretende sean los próximos candidatos a la gubernatura; en Tlaxcala existen tres aspirantes por este cargo: la diputada federal con licencia, Lorena Cuéllar; la senadora, Ana Lilia Rivera Rivera; y Dulce María Silva, empresaria de Huamantla, quien tiene todo el apoyo político.

Lo cierto es que al interior de Morena existe un serio divisionismo, más que la entonces División del Norte en 1910, que los pondrá en jaque, principalmente por el interés de ser gobernador o gobernadora.

Esta extensión de intereses, ha alcanzado a los diputados locales quienes quieren aprovechar su posición para no quedar desamparados.

Los cierto es que cada diputado tiene dueño y sólo son títeres.

Por ejemplo, Víctor Manuel Báez López, es ligado al senador José Antonio Álvarez Lima, quien en el pasado fue secretario particular del entonces gobernador electo en 1992.

Por otra parte, tanto los diputados del PAN, Milton López Avendaño y Leticia Hernández Pérez atienden intereses de Adolfo Escobar y de la diputada federal Adriana Dávila Fernández, respectivamente, y no harán nada hasta que reciban órdenes.

Los de la PRD, Miguel Ángel Covarrubias y Laura Yamili, quienes están ligados a René Bejarano – El Señor y las Ligas- también esperan línea política para moverse; y la del PRI, Zonia Montiel, por ejemplo, ni siquiera podrán opinar hasta que sus patrones les digan qué hacer.