Mala señal
13 de diciembre - 2018

Por Edgardo Cabrera

Pareciera que en la disputa por la dirigencia estatal del PAN el rival a vencer es José Gilberto Temoltzin, al menos esa es la señal que han comenzado a mandar las casas de campaña de los candidatos Ángelo Gutiérrez y Asael Corona.

Resulta que ambos equipos han enfocado sus baterías contra el oriundo de Chiautempan, lo acusan de permitir la injerencia de Morena dentro de la elección, de forma particular señalan a la diputada federal Claudia Pérez y a su ejército de “soberanos de la nación” que, “ante la falta de empleo” y a pesar de ser militantes panistas, se encuentran sirviendo al gobierno federal integrando el padrón clientelar del pejepartido.

Pero además de señalar la intromisión de la diputada federal morenista (quien de forma incongruente podrá votar en la elección interna al mantener a salvo su militancia) ya existen también al menos dos impugnaciones en contra de Temoltzin mediante el cual demandan cancelarle el registro.

En la más reciente denuncia, acusan inequidad y parcialidad del Comité Directivo Estatal, toda vez que supuestamente el actual secretario general del CDE, Víctor Fernández; y Felipe Flores, Secretario de Capacitación, trabajan a favor de la fórmula de “Pepe y Migue”, violentando con ello la convocatoria emitida para la renovación de la dirigencia.

Y es que según la impugnación, dicha fórmula habría transgredido el punto 22 que establece que los presidentes, secretarios y tesoreros de los comités estatales, integrantes de comités municipales, y de la dirigencia nacional, no podrán realizar actos de campaña a favor de los candidatos.

Ya veremos sí realmente prospera dicha inconformidad, pero por lo pronto pareciera que sus adversarios se encuentran desesperados por quitarlo del camino, ¿será que ya hicieron cuentas y no les dan los votos para derrotarlo?

¿DESCUIDO?

A colación de la elección empanizada, trascendió que el aspirante Ángelo Gutiérrez se habría quedado sin representantes en casillas  para la elección del domingo.

Nos cuentan que la documentación correspondiente para acreditar a dichos simpatizantes fue entregada de forma extemporánea por lo que se les negó la acreditación, sin embargo, por la noche en entrevista en Mesa de Redacción el aspirante lo negó, acusó guerra sucia y aseguró que sí cumplió con los requisitos y que tendrá más de 80 de estos representantes.

Independientemente de los recursos legales que se promuevan, es evidente que el cierre del proceso interno se está convirtiendo en una verdadera guerra sin cuartel.

Las fricciones internas seguramente redundarán en que al final nadie quede conforme con los resultados y que acudan a los tribunales para tratar de tirar al triunfador.

HABLADORES

En el Congreso les pegó el sentimiento guadalupano y ayer miércoles decidieron no acudir a trabajar.

Aún con la promesa de que estarían sesionando toda la semana para sacar sus pendientes, y con el objetivo de aprobar el paquete presupuestal a más tardar el 15 de diciembre, los levantadedos mantuvieron cerradas las puertas del Palacio Legislativo.

La presidenta de la Mesa Directiva, Luz Vera aseguró que la suspensión de labores se debió a la falta de acuerdos para sesionar de forma extraordinaria –como plantearon- tras el pleito entre legisladores pejistas en la sesión del martes cuando se disputaron la coordinación de la bancada de Morena.

Con ello una vez más queda claro que los actuales son tan parecidos a los diputados que los antecedieron, pero con la diferencia de que los de la cuarta transformación ya tienen el sello de la hipocresía tatuado en su frente.