De mal en peor
11 de diciembre - 2018

Por Edgardo Cabrera

Aunque algunos lo dudaban, las cosas aún pueden estar peores en el Instituto de Acceso a la Información Pública de Tlaxcala, y es que resulta que ayer, so pretexto de su informe de actividades, la presidenta Marlene Alonso Meneses simplemente hizo el ridículo al convertir el acto en ring político y muro de los lamentos.

Frente a una pobre concurrencia, la señora se dijo víctima de violencia de género así como de un complot para sacarla de la presidencia, todo ello maquinado por los comisionados David Cabrera Canales y Francisco Morones Servín, considerados como los rufianes de su novela.

Y si bien ambos personajes no son ningunos angelitos ya que han demostrado una y otra vez sus ambiciones de poder y económicas, no era el lugar ni el momento para que Alonso Meneses se proclamara Santa Marlene.

Es evidente que por culpa de los tres, el 2018 fue un año perdido en materia de transparencia, nada bueno se puede presumir, por tanto los autoelogios y los reproches están por demás.

Gracias a sus peleas intestinas los sujetos obligados se burlaron de la ley, basta revisar la página de la CEDH o de cualquiera de los ayuntamientos para corroborar la falta de información o la no actualización de la misma.

Lo que es peor, prácticamente nadie en la entidad habla o utiliza las herramientas en esta materia para exigirle cuentas a sus autoridades y representantes populares, mientras que sindicatos y partidos solamente simulan ser transparentes.

Para el ridículo de ayer, en lugar de informe, la presidenta del IAIP hubiese organizado un acto para pedirle una disculpa al pueblo de Tlaxcala por el año en que sepultaron al organismo.

A COLACIÓN

Por cierto que el informe fue desairado por el Ejecutivo y el Judicial, quienes prefirieron mandar a representantes; ¡y que bueno que lo hicieron!

Tampoco acudieron los comisionados David Cabrera y Francisco Morones, con lo que también hicieron el ridículo al mostrar su pequeñez política y pobre criterio para separar sus complejos de personalidad del trabajo institucional.

A lo anterior se suma la pobre asistencia de invitados.

En contraste, nos enteramos que desde el Congreso local se cabildea dejar a los tres comisionados en el cargo y declarar sin fundamentos los juicios políticos que existen en su contra.

A cambio sería nombrado como nuevo presidente Francisco Morones, con lo que Marlene quedaría como comisionada, en tanto se allanaría el camino para que deje el cargo Cabrera a quien está por vencerle su periodo.

Ya veremos si esta nueva iniciativa próspera y termina así el capítulo negro del  Instituto de Acceso a la Información Pública de Tlaxcala.