Ególatras
6 de diciembre - 2018

Por Edgardo Cabrera

Ahora sabemos que al interior de la catedral de la hipocresía y la ambición, llamada Congreso, ya no saben qué hacer para maquillar sus demandas desmedidas de presupuesto, así como reparar los graves yerros que cometieron al integrar el proyecto enviado al ejecutivo de manera unilateral por el matador de toros, Rafael Ortega.

No obstante que algunos de sus compañeros, como la presidenta de la Mesa, Luz Vera, han tratado de embarrar a todos por la voracidad de unos cuántos, sabemos de buena fuente que las diferencias ególatras entre el levantadedos Ortega y el presidente de la JCCP, Víctor Báez, provocaron que el primero mandara de forma apresurada y sin consensar con todos dicho gasto.

Por esas prisas, no es raro ver que la asignación de recursos es incongruente e ilegal, por ejemplo, al considerar una partida de “alimentos para animales” que no tiene justificación en los lineamientos presupuestales por el simple hecho de que la labor de los diputados es legislar, más no cuidar la fauna, como ocurre en el Zoológico del Altiplano.

Tampoco tuvieron cuidado al diferenciar el presupuesto del OFS y del Congreso, de ahí que hayan duplicado el gasto en rubros de ambos entes fiscales.

Por si fuera poco, ignoraron los criterios de racionalidad y austeridad al no tomar en cuenta el porcentaje de la inflación con el que cierra este año y el proyectado para el 2019, así como las perspectivas de crecimiento de la economía.

Para rematar, y si todo lo anterior no fuera mucho, el enorme crecimiento a sus partidas de gestión y dietas, cuyo monto mensual por diputado superaría los 400 mil pesos, no sólo no tiene justificación, sino que pretenden meterle tijera a programas sociales para saciar su exigencia cuyo único fin es el de engordar sus bolsas y promover su imagen.

Ahora ya hablan de corregir el documento para subsanar los yerros técnicos cometidos en la distribución de partidas, no obstante, ya habrían exigido un estudio para encuadrar el gran aumento presupuestal al que no pretenden renunciar.

Dicha tarea, esa de repartirse el botín, está a cargo de la también ilegal “comisión especial de austeridad presupuestal” maquilada la semana pasada e integrada sólo por los ambiciosos de la cuarta transformación (Morena-PT-PES).

HABLANDO DE EGO

Por cierto que los legisladores pejistas afinan su iniciativa para quitarle el derecho al Veto que tiene el ejecutivo estatal y con ello garantizar que sus ocurrencias y excesos, como esa del presupuesto, no sea frenada por el gobernador.

Esa sería su revancha a la que consideran, “enorme” descortesía por no ser acomodados en la primera fila durante el informe de Marco Mena, el martes pasado, lo cual ofendió su monstruoso ego que les impide comprender lo dicho por su jefe moral, eso de que no pueden existir mexicanos de primera y de segunda.

También, como parte de su venganza por la “ofensa” a su soberbia, le meterán tijera al presupuesto del ejecutivo y hasta amagaron con boicotear el programa Supérate al no concederle los 200 mdp que se plantea.

Y con tal de concretar su desquite también alistan regresarle al voto a los actuales presidentes de comunidad en los cabildos, con lo que buscan tener comiendo de su mano a estas autoridades para inclinar la balanza de los ayuntamientos a su favor y que no vuelvan a ser frenadas las reformas constitucionales ocurrentes.